Una tormenta repentina en Florida, el lunes 30 de mayo, cuando se celebraba Memorial Day, causó la muerte de una turista de Illinois, y lesiones de dos niños, informó el medio noticioso Click Orlando.
La tragedia sucedió cuando el paracaídas de la madre se soltó, los dos niños pequeños, también fueron arrastrados por el océano, y los tres terminaron estrellados contra el antiguo puente Seven Mile durante la tormenta en los Cayos de Florida.
Según un comunicado de prensa de la Guardia Costera de EEUU, un navegante cercano los vio caer al agua y se apresuró a rescatarlos, subiendo a las víctimas a su bote y llevándolas a los paramédicos que esperaban.
Sin embargo, la mujer de 33 años ya había muerto cuando llegaron al cercano Sunset Grill Marina, indicaron las autoridades.
Su hijo de 10 años y su sobrino de 9 años fueron llevados a hospitales para recibir tratamiento.
John Callion, un guía de pesca, corrió alrededor de Pigeon Key para alcanzarlos, contó su prometida, Kasey Platt, en conversación con WPLG-TV.
«Estaba bastante frenético en la llamada. Él dijo: ‘Llame al 911 de inmediato'», reveló.
De acuerdo a Callion que habló con el Miami Herald, «estaba bastante tranquilo (el lunes), pero se podía ver venir la tormenta. De repente, la temperatura bajó 10 grados y el viento comenzó a soplar como loco».
Un informe de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida publicado el martes por la noche, dio a conocer que el capitán del bote que tiraba del paracaídas «cortó una línea atada a las tres víctimas», porque el paracaídas estaba «fijando» o arrastrando el bote.
La Guardia Costera y la agencia de vida silvestre del estado continúan investigando.
