En 2013 un cubano fue condenado a cuatro años de cárcel por un delito de agresión sexual, sin embargo el Tribunal Superior de Justicia de Galicia revocó una sentencia que decretaba la expulsión de España del sujeto, dio a conocer el diario Faro de Vigo.
Se trata de un residente de larga duración en España, el cubano lleva en ese país 22 años, con “integración laboral y familiar”, y hasta ahora no ha demostrado constituye “una amenaza real, actual y suficientemente grave para el orden y seguridad pública”.
En 2016, el hombre presentó un recurso contra la resolución administrativa, según el antillano ya había cumplido la totalidad de la pena por el delito sexual.
Así fue como la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dio la razón al isleño, para lo cual expuso la normativa española y comunitaria existente con los residentes de larga duración.
En virtud de las autoridades expedidas y los certificados de empadronamiento (residencia) de los consejos de Redondela, A Cañiza y Vigo, el tribunal esgrimió que el recurrente, de 51 años, llevaba más de dos décadas viviendo en el país ibérico.
La justicia también tomó en cuenta los vínculos creados por el demandante en España, y su hoja de trabajo que expone que “desde 1995 ha trabajado durante distintas anualidades hasta ingresar en prisión, lo que se produjo el 31 de agosto de 2013 (…)”; los magistrados también corroboraron sus “vínculos familiares”.
El medio gallego, no reveló la identidad del cubano, pero sí mencionó que tiene un hijo de nacionalidad española, a favor del cual tiene establecido un régimen de visitas, y está en la obligación de abonarle una pensión alimenticia y 300 euros mensuales; y tiene otra hija adolescente nacida en Vigo.
Se inscribió con su pareja en el registro sentimental, el pasado año.
La sentencia expuso: “de todo lo anteriormente expuesto bien se puede deducir que sean muy perjudiciales tanto para el interesado como para los miembros de su familia su expulsión de España, pues no solo vería muy dificultada la asistencia económica a su hijo, sino que se vería interrumpida la unión de hecho (con su pareja), así como la relación con sus dos mencionados hijos”.
(Con información de Diario de Cuba)
