Joven cubano estalla por la muerte de su abuelo: «No quiero una salud gratuita, donde a muchos nos toque perder a nuestros seres queridos por eso, por ser gratuita»

Joven cubano estalla por la muerte de su abuelo/Imagen tomada de redes sociales

El médico cubano Alexander Jesús Figueredo Izaguirre se hizo eco del contundente mensaje que un joven isleño dejó en las redes, a consecuencia de las negligencias del sistema de Salud Pública cubano.

El joven camagüeyano identificado como David Peña Noy, lamentó la muerte de su abuelo Joaquín Noy Peláez, un anciano que falleció de complicaciones derivadas del Covid-19, en medio del abandono de las autoridades sanitarias del país.


«Hoy escribo para denunciar a el sistema de salud cubano (no quiero colocar en este círculo de asesinos a los médicos y enfermeros intensivistas, porque ellos están dando cuerpo y alma para salvar la vida de los infectados con la COVID-19, aún con una gran carencia de todos los medios, por culpa de un estado que es incapaz de garantizar medicinas y recursos para combatir el virus», escribió Peña Noy.

Según la denuncia, la familia del anciano lo llevó al policlínico Finlay, de Camagüey, el pasado 22 de junio, sobre las 5:00 am, con síntomas respiratorios, para que se le realizara una prueba PCR.

«Llevaba varios días reportado como contacto de mis padres, a la espera de un test rápido o un PCR) a el policlínico Finlay a que se le hiciera al menos el test de antígeno, para saber si lo que tenía era COVID-19 ya que en la familia fuimos varios infectados con el virus», indicó.

Sin embargo, la persona que estaba encargada de hacer los test de PCR en el policlínico le dijo a la familia y al paciente que no podían realizarla porque no tenía guantes.

«De allí insultados nos trasladamos a el policlínico Pirre, donde el encargado de los test nos informó que tampoco podía hacerlo porque ese lugar era para personas con síntomas (mi abuelo con una falta de aire que no podía ni hablar), luego de un tiempo de discusión logramos que le hicieran un test (el cual dio positivo). Inmediatamente volvimos para el Finlay a hacerle el PCR y allí de nuevo con las trabas «no se podía hacer porque la encargada del laboratorio no tenía bata», de nuevo a discutir, hasta que después de varias horas se lo logramos hacer», contó el nieto.


«Luego lo mandaron para la casa a esperar el transporte para que lo llevara a el centro de aislamiento. En casa mi abuelo estuvo 3 días a la espera de el vehículo (con falta de aire) todos los días, reportando qué cuando lo iban a buscar», sentenció.

Al tercer día con coronavirus el abuelo de David ya tenía mucha falta de aire y fiebre, no se podía sostener en pie.

Molesto por el panorama, su nieto llamó al puesto de mando del Finlay, e intercambió fuertes palabras con la jefa de atención a la población.

«Ese día como a las 9:20pm fue que llegaron a por mi abuelo, pienso que ya era muy tarde, ya los pulmones se habían complicado, y aún con la situación en la que se encontraba no lo llevaron ni para un hospital, fue para un centro de aislamiento, la escuela formadora de maestros donde pasó 2 días», confesó el joven.

La salud de Noy Peláez empeoró, y tras las múltiples quejas de sus familiares, lo trasladaron entonces al segundo día, al Hospital Amalia Simoni, donde no pudieron salvar su vida, a las 48 horas fue internado en la sala intermedia, y conectado a un ventilador, donde pasaría sus últimos tres días.

La familia no recibía ni siquiera los partes claros, pues en esa sala no agarraban el teléfono a ninguna hora, reveló el nieto del fallecido.

«Hoy mi abuelo falleció a la 1:40am. Aún no sabemos ni las causas, solo que falleció por COVID-19, ahora tendremos que esperar ahogados por la impotencia a que el doctor (Francisco) Durán en su parte de mentiras diga «Ciudadano cubano de la provincia Camagüey de el municipio cabecera, de 78 años de edad con antecedentes de hipertensión arterial, falleció a causa de …., hizo una estadía hospitalaria de …., las condolencias a sus familiares», criticó el muchacho.

«Y sin contar la verdadera historia por la cual falleció que no fue más que el mal trabajo de un sistema de salud el cual no sirve para nada, yo no quiero una salud gratuita donde a muchos cubanos nos toque perder a nuestros seres queridos solo por eso POR SER GRATUITA», sostuvo Peña Noy.

«Se que este artículo no me va a devolver a mi abuelo (ese que siempre creyó en una revolución que lo dejó morir, una revolución por la cual el hizo mucho y ella no hizo nada por él, un partido comunista al cual pertenecía y ni siquiera lo recordó en su gravedad, una organización de combatientes que tampoco hizo nada por él) Escribo para denunciar su muerte y soltar todo lo que me queda por dentro. Solo me queda la satisfacción de que esta en manos de el señor, a él se lo encomiendo y se que le va a dar la bienvenida en el reino de los cielos», agregó.

«Solo le pido que compartan, no por nuestra familia y por mi, háganlo por la suya, porque solo sabemos la situación en la que se encuentran los enfermos cuando tenemos alguien de nuestra sangre en un hospital de Cuba. Ya esto no hay quien lo aguante, solo le pido que se cuiden porque es triste estar en la situación de todos en mi familia. Que no tenemos ni siquiera un lugar para quejarnos y ser escuchados. Y es triste ver un familiar por última vez montarse en un ómnibus y regresar en cenizas», concluyó.


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