Frank Padrón sobre «aberraciones gastronómicas» en Pinar del Río: «Pasen escuelas culinarias, dense un respetón»

Indignado el crítico de cine Frank Padrón Nodarse, tras visitar el restaurante Llamazares, en el reparto Raúl Sánchez, de su natal Pinar del Río.

«Aberraciones gastronómicas en Pinar del Río. Pasen escuelas culinarias, vean y estudien recetas, dense un respetón (o al menos a la tradición de la cocina cubana)», escribió el conductor del programa «De Nuestra América».

La publicación donde muestra imágenes de los platillos ha dado pie a un sinfín de comentarios.

«Esa jaiba iba pasando frente el restaurante con la inundación y ahí mismo la cogieron. Las tres viajacas también», comentó el usuario Emilio Arteaga Pérez.

«Están denigrando las tradiciones culinarias nuestras. Ni lo menos expertos en cocina presentarían eso», sostuvo Mirna Moreno Lazo.

«Madre santa, a ese pobre cangrejo lo llevaron del asfalto al plato…», lamentó Carlos Barosela Pérez.

«Me imagino que el cangrejo ese sea artesanía», sentenció José Nuevo Reyes.

Muchos cibernautas dijeron preferían hacer chistes sobre los platos, para no llorar ante la decadencia en que se ha hundido el país tras más de seis décadas de mala gestión del castrismo.

Las mismas penosas ofertas gastronómicas aparecen en el muro oficial de Gastronomía Pinar del Río, como si fueran algo de lo pudieran enorgullecerse.

«Gastronomiapinar, UEB Perfeccionada Súper Gool prestando servicio en la unidad PDL. El Jazmín con una oferta variada para nuestra población pinareña», indica el post.

En este otro post de la entidad estatal también aparecieron decenas de comentarios, muchos de ellos con fotografías de los manjares que en su tiempo degustaba el fallecido dictador Fidel Castro y su familia, e imágenes más contemporáneas de las cenas del designado gobernante Miguel Díaz-Canel, y del espía cubano Gerardo Hernández Nordelo.

«Esas fotos dan vergüenza, sin hablar de las pésimas condiciones higiénicas de la cocina esa comida se ve asquerosa», escribió Maria del Carmen.

«Mientras tanto en el Hotel Meliá Cayo Coco sirven comida como Dios manda, para el turismo no hay bloqueo», precisó Daniela Ruiz.