Cubana se queja en las redes por no poder sacar dinero de su tarjeta en ningún cajero de La Habana

Desde la Isla más cubanos siguen alzando su voz para reclamar cambios, y criticar el status quo que mantiene al país en el ostracismo.

Ha sido el caso de la usuaria Iranidis Iris Fundora, quien se quejó en redes sociales de los servicios del Banco Metropolitano, aunque poco después retirara el post de Facebook.


Según el portal noticioso ADN Cuba, Iranidis dirigió su post al presidente del Banco: «Llevo tres días sin poder acceder a ningún cajero automático para sacar dinero de mi tarjeta porque no funcionan los cajeros. Cuando voy a pagar en la tienda con tarjeta, pues no cuento con efectivo, me dicen que no funciona el sistema o no hay conexión».

«¿Cómo pretenden ustedes que yo confíe en los cambios que están haciendo si NADA funciona?», cuestionó.

Captura de pantalla/ADN Cuba

«Con respecto a las tres monedas que están circulando en el país y el caos que esto está generando hay muchas preguntas sin responder. Ojalá alguien le dé el recado. Gracias», concluyó.

En la publicación la joven habanera etiquetó también al designado gobernante Miguel Díaz-Canel, y usó la manida frase del régimen «Pensar como país».

Desde que en el verano abrieran en Cuba las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) las quejas y el descontento de la población han ido en aumento, dado que la mayoría no tiene acceso a la tarjetas en dólares para poder comprar, y no les queda otra alternativa que acudir a los comercios en pesos convertibles o en pesos cubanos, cada día más desabastecidos.


Como si fuera poco a la escasez hay que sumarle la ineficiencia de los servicios, el hartazgo por la represión y la imposición de multas exageradas por supuestas violaciones a las normas sanitarias por la pandemia de Covid-19.

Toda esta insatisfacción acumulada bien podría ser el detonante para un estallido social, que el propio Díaz-Canel ha vaticinado ya en dos ocasiones ante la prensa oficialista, queriendo culpar al Gobierno estadounidense y al exilio del disgusto popular generalizado en la Isla.


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