Junto con la flexibilización de restricciones al sector privado, una medida aprobada en Cuba por el Consejo de Ministros esta semana, el Gobierno anunció impondría multas que van desde los 2.500 a los 15.000 CUP a los cuentapropistas que violen los precios que se han establecido a los alimentos, informó la prensa estatal.
Las multas también estarán dirigidas a quienes retengan mercancía, un acto penado por las autoridades, en tanto que el país acarrea grandes problemas de desabastecimiento.
Además de las multas los trabajadores privados que incurran en estos «delitos» se arriesgan a que se les obligue a vender sus bienes, o se les decomise, añadieron.
Según CubaNet, los administradores de establecimientos en los que se incumplan obligaciones como la de incluir todos los datos en la factura de compra, o la de no mostrar los precios al público, serán multados con 12.000 o incluso 15.000 pesos.
Al tiempo que 8.000 CUP será la multa que se imponga a quienes alteren el peso de las mercancías.
En cuando a las severas medidas de venta forzosa de los bienes de los cuentapropistas, esta ya se venía aplicando antes de ser anunciada oficialmente.
El régimen topa los precios al sector privado, para que no sean «abusivos» y «especulativos», sin embargo en las tiendas estatales la mercancía que se vende en muchas ocasiones es inaccesible para los nacionales, y nadie puede quejarse.
Recientemente la ministra de Finanzas y Precios cubana, Meisi Bolaños, llamó «parásitos» a quienes suben los precios, obviamente refiriéndose a los trabajadores privados.
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