El régimen de La Habana sigue impidiéndole al activista Lidier Hernández Sotolongo salir de la Isla, pese a que la Embajada de Uruguay, país donde residía, lo incluyera en la lista de pasajeros de un vuelo humanitario que partió de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, el pasado sábado, dio a conocer el propio disidente a través de una denuncia en redes sociales.
Según contó Lidier se disponía a retornar a Uruguay «en un vuelo humanitario, fui incluido por la Embajada de Uruguay, y una vez más se me prohíbe la salida del país».
«Una vez más se viola mi derecho de libre tránsito y no se me permite salir de Cuba y regresar a Uruguay donde soy residente legal, donde está mi esposa, donde estaba mi trabajo, donde perdí mi trabajo por culpa de ellos», agregó Hernández.
Lidier reside en Uruguay desde hace tres años, pero en enero viajó a Cuba a visitar a su familia, tras haber participado en varias protestas pacíficas en las inmediaciones de la Embajada cubana en Montevideo, a mediados de febrero cuando el activista se disponía a regresar a ese país suramericano, fue notificado de la prohibición en el Aeropuerto de La Habana.
«Se siguen violando derechos acá tranquilamente. Esto es lo que pasa cuando no hay un Estado de Derecho», lamentó.
Las autoridades cubanas le informaron a su madre en abril, que Lidier estaba «regulado» por supuestas «razones de defensa, seguridad nacional y otras de interés público».
No obstante, Hernández Sotolongo nunca ha recibido una constancia escrita que explique las razones por las que el Gobierno le impide viajar.