Según un reporte de CubaNet en las farmacias más céntricas de Santa Clara han puesto publicidad original de la etapa republicana de Cuba; aproximadamente 170 mil CUC fue el costo de la restauración del local, llevada a cabo por el Fondo de Bienes Culturales, se trata de la farmacia que perteneció al Doctor en Farmacia Federico Alvarez de la Campa y a su familia hasta 1959.
Algunos de los letreros antiguos y remozados hablan de cigarrillos balsámicos para el asma, corifina para la ronquera, limonada purgante y cafiaspirina para los dolores de cabeza.
Pese a que su nombre original le fuera retirado y sellado con pintura para borrar de su fachada cualquier vestigio burgués, el pueblo siempre la identificaba como la “Farmacia Campa”.
Ahora a prácticamente 60 años, el establecimiento vuelve a exhibir la estampa de su fundador encima del portón.
Mientras la estuvieron remodelando, los pacientes tenían que trasladarse a otros barrios para adquirir los medicamentos recetados.
Uno de los ancianos que hacían cola para comprar los medicamentos dijo a la periodista: “Bonito, muy bonito, pero siguen perdidas una pila de cosas”.
Los muebles están totalmente restaurados, y al estilo vintage, pero los medicamentos no son suficientes.
Otra cubana de la tercera edad comentó: “Seguro, porque no alcanzan a llenar los estantes”.
“Esto lo que parece es un museo”, dijo otra persona de la fila, que se detuvo a observar la cantidad de vasijas de uso químico exhibidas en las vidrieras y que acompañan a la publicidad, algunas en idiomas incomprensibles para la mayoría de los transeúntes como francés o alemán.
Algunos creen que es absurdo poner carteles de productos que no se venden allí, y apuntan que debe ser para recreación de los turistas.
(Con información de CubaNet)