Patricia y Jeff Rodgers, presentaron una demanda contra Herbalife por 1.000 millones de dólares en Florida por las pérdidas que tuvieron tratando de vender sus productos.
La pareja asegura que hicieron todo lo posible por enriquecerse más allá de sus sueños más salvajes vendiendo productos de salud y cuidado personal de Herbalife. Asistieron a todos los eventos del «Círculo del éxito», trajeron nuevos reclutas, cumplieron con sus cuotas para comprar productos Herbalife para vender e incluso instalaron una tienda.
Pero no se hicieron ricos. En cambio, Patricia Rodgers estima que perdieron más de $ 100,000, incluyendo aproximadamente $ 20,000 gastados en asistir a los eventos de Herbalife. Ahora, la pareja y otros están demandando a la empresa de mercadeo multinivel que vende sus productos a través de una red de distribuidores que reclutan más distribuidores. El posible caso de demanda colectiva podría involucrar a más de 100,000 demandantes y podría significar tanto como 1.000 millones de dólares en daños y perjuicios.
«Hicimos todo lo que nos dijeron que hagamos. Asistimos a todos los eventos. Viajamos y gastamos dinero. Y no tuvimos éxito como dijeron que lo haríamos», dijo Rodgers en una entrevista en la casa de la pareja en Hallandale Beach, Florida. . «Te involucras en eso, es casi como una mentalidad de culto».
Los abogados de Herbalife dicen en documentos judiciales que los distribuidores que ahora demandan a la compañía en Miami no eran específicos en cómo las declaraciones de la compañía los influenciaron para tomar malas decisiones.
«La falla de los demandantes para especificar cómo fueron engañados por estas supuestas tergiversaciones es fatal» para muchos reclamos clave, escribieron los abogados.
Para convertirse en distribuidor, una persona debe ser contratada por un distribuidor existente, de acuerdo con el sitio web de la compañía. El nuevo recluta también debe comprar un «Paquete de Negocios Internacionales de Nutrición Herbalife» explicando cómo funciona el negocio y cómo convertirse en un patrocinador. El nuevo distribuidor compra productos de Herbalife con un descuento y los vende, a menudo a tiempo parcial, con la esperanza de obtener ganancias.
Rodgers, la ex distribuidora de Florida Herbalife que está demandando, dijo que le gustaría recuperar parte de su dinero, pero también espera que los demás no se engañen como ella creyó que era.
«Tomé el dinero que tenía. Seguí el sueño que me habían vendido. Era adictivo. Era casi como si te hipnotizasen y estuvieras en una especie de trance», dijo. «Entonces te das cuenta, hombre, realmente me engañaron».
