Un operativo policial en la barriada de Luyanó, del municipio Diez de Octubre en La Habana, terminó con el decomiso de 1 millón 52 mil 500 pesos a una familia que se dedicaba a trabajar por cuenta propia, de acuerdo a las autoridades se dedicaban a recibir y a vender algunas de las mercancías de las tiendas recaudadoras de divisas, que se ofertan en la actualidad para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Todos los artículos que se encontraron en los almacenes privados eran de procedencia ilícita, y según el reportaje del noticiero estatal de la televisión cubana, los productos se vendían a un precio mayor, en un bar-cafetería «ilegal donde el titular de la licencia solo podía vender alimentos ligeros».
Según el cuentapropista Esteban Reina Ferrer, adquiría los productos haciendo colas en las tiendas, y comprando a todo aquel que le ofertaba la mercancía.
Además del monto en moneda nacional, durante el operativo la policía confiscó equipos electrodomésticos, y dos vehículos modernos de la marca Audi.
Ahora enfrentan cargos por actividad económica ilícita y el delito de receptación, el Ministerio del Interior dio a conocer que investiga porque pudiesen haber otros delitos de los cuales inculpar a las personas involucradas.
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