Medios oficiales cubanos desconcertados con la esposa de Miguel Díaz-Canel no se atreven a llamarla abiertamente “primera dama”

Para la prensa estatal cubana nada ha cambiado, “quizá como verdaderamente es” todo sigue igual en la Isla, la llamada primera dama de Cuba en el extranjero, Lis Cuesta Peraza, la esposa del nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel sigue sin ser identificada por la prensa oficialista.


Cuesta Peraza viajó esta semana a Venezuela, con el gobernante cubano, en lo que constituyó el primer viaje oficial de Díaz-Canel tras ser designado presidente en abril.

En Cubadebate varios usuarios dejaron sus impresiones, luego de ver nuevamente que la prensa estatal no menciona a la esposa del “presidente”.

“La que lo acompaña es su esposa… no una estatua o un búcaro… merece ser reconocida oficialmente”, escribió en un comentario un lector identificado como Rigo.

Según El Nuevo Herald, luego de varios comentarios parecidos, el medio de prensa identificó a Cuesta Peraza como la “esposa” de Díaz-Canel, en unas seis fotos publicadas de su visita a la aliada económica y política, Venezuela.

No obstante, los periódicos Granma y Juventud Rebelde, siguieron evitando el asunto.


Y es que según el diario miamense, los medios de prensa oficiales, controlados por el PCC (Partido Comunista de Cuba) temen darle a Cuesta Peraza tratamiento de “primera dama”, un título que en el país comunista puede generar sospechas de un cambio, y se trata de “continuismo”.

Para los comunistas, títulos como el de primera dama, son prácticamente una ofensa, puesto que para que ese tipo de sistema triunfe desde un inicio buscan distanciarse, de lo que ellos llaman costumbres o hábitos “burgueses”, en la búsqueda de la otredad para crear división comienzan a ensalzar lo burdo, para representar lo “otro”, cuando en realidad los gobernantes comunistas suelen ser los más burgueses de la historia, y si no se le debe preguntar a la revista Forbes, que aseguró que la fortuna del fallecido Fidel Castro ascendía a unos 900 millones de dólares.

En el caso de Venezuela, a la esposa del autócrata Nicolás Maduro, Cilia Flores, le llaman la “primera combatiente”.

En el caso cubano la prensa está desconcertada, el Herald apunta a que otro lector del sitio digital Cubadebate identificado como Luis Enrique, escribió: “desde que triunfó la Revolución ese título por así decirlo nobiliario se borró de nuestra constitución y sigo abogando porque así sea”, pues estaba indignado porque en la televisión estatal un periodista se había atrevido a llamar a Cuesta Peraza “primera dama”.

“Fidel jamás nos enseñó esto, muchos conocimos a su esposa la compañera Dalia [Soto del Valle] después de enfermar este, jamás la presentó en actos públicos ni [en] eventos oficiales”, agregó.

El difunto dictador Fidel Castro desde que tomó el poder en 1959, impuso un gran secretismo en relación a sus relaciones, y familia.

En cuanto al rol de “primera dama” en la Isla, Andy Gómez, exdirector del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami detalló: “ese símbolo todavía no ha sido identificado. Hasta ahora el símbolo femenino dentro de Cuba era Mariela Castro y ella no va a desaparecer, así que ellos están tratando de definir el papel” de la esposa de Díaz-Canel.

Según Gómez, en realidad “están tratando de mostrar un lado más suave del liderazgo, un civil sin uniforme con su esposa, mientras que nada ha cambiado realmente”.

(Con información de El Nuevo Herald)


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *