Cubanos con I-220A se reunieron en la mañana de este domingo en Miami, específicamente frente al Restaurante Versailles para mostrar su descontento tras el fallo de la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración de EEUU (BIA por sus siglas en inglés), luego de que desestimara considerar este documento válido para acceder a una residencia legal en territorio estadounidense.
Lo único que piden estos cubanos a la administración actual es que busquen una vía para que miles de ellos que entraron por la frontera de Estados Unidos, puedan legalizarse en este país.
El joven cubano Yoiset Bello García fue uno de los organizadores de la manifestación pacífica en La Pequeña Habana, y explicó que la idea era convocar a la mayor cantidad de personas para que se unieran con la intención de que la comunidad cubana sea escuchada.
Bello García lleva dos años residiendo en EEUU y no ha podido aplicar a la Ley de Ajuste Cubano, a sabiendas de que no tiene la posibilidad de acogerse a la legislación que beneficia a los naturales de la Isla que entran legalmente a este país desde 1966.
Yoiset detalló que ha presentado su proceso de asilo, y cuenta con un permiso de trabajo, según comentó otros miembros de su familia están en la misma situación que él, en un limbo migratorio.
Sobre la decisión de la Corte de Apelaciones, el migrante dijo que fue «un balde de agua fría, esperábamos que dieran otra respuesta, pero desafortunadamente no salió».
«Estamos tratando de que se vea que es innecesario tener a miles y miles de cubanos en una situación irregular, en mi caso que llevo dos años acá ya tuviera mi residencia, y estuviera haciendo mayores contribuciones al país, porque tuviera otras posibilidades que con el asilo no puedo», sentenció.
«No tengo audiencia con el juez, no tengo Corte, y tengo esa preocupación de que no me renoven mi permiso de trabajo», indicó.
«Estamos buscando llegar a la mayor cantidad de personas y que no tengan miedo, yo se que uno viene de un país donde protestar es ilegal, entonces la gente tiene ese miedo de hablar, de salir en cámara, o de reunirse en un lugar. Los permisos (de la ciudad) ya están dados, queremos que vayan bastantes personas…», pidió.
En el mismo orden, abogados de inmigración han enviado un mensaje de aliento para los cubanos que se encuentran en esta difícil situación migratoria, y es que «no todo está perdido».
«No es el final, es una mala noticia», expresó por su parte la abogada Claudia Canizares que ha expresado su intención de apelar esa decisión.
Durante la manifestación algunos cubanos reclamaron que los que pedían parole I220A no se pronunciaban nunca por la libertad de Cuba ni por los presos políticos.
El abogado Willy Allen por su parte alertó de que a partir de ahora «hay que prepararse para una pelea más seria», y preparar de una mejor manera los casos de asilo para de esa manera tratar de ganar la residencia permanente en el país.
Asimismo, aclaró a los cubanos con I-220A que no corren el riesgo de ser deportados de Estados Unidos, pero reiteró que habrá que luchar por el caso de asilo.
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