Teresa Ghilarducci, economista laboral y directora del Laboratorio de Equidad para la Jubilación en The New School en Nueva York, dijo a CNBC News, que la actual recesión a causa de la pandemia de Covid-19, hace que la vida sea aún más incierta y aún más difícil para las personas de 50, 60 y 70 años.
De acuerdo a sus cálculos, la crisis actual obligará a otros 3,1 millones de trabajadores mayores a vivir en la pobreza en su jubilación, y muchos se verán obligados a elegir entre su salud y su necesidad de un cheque de pago.
«La tasa de desempleo. Está aumentando entre los trabajadores de más edad más rápido que cualquier otro grupo, a excepción de los muy jóvenes. Probablemente no volverán a la fuerza laboral, o les llevará mucho tiempo conseguir otro trabajo. Eso significa que reducirán sus ahorros para la jubilación, pueden endeudarse y también solicitarán el Seguro Social antes, renunciando a mayores beneficios. Como resultado, las personas que ahora son trabajadores de clase media serán jubilados pobres o casi pobres por el resto de sus vidas», vaticinó Ghilarducci, quien comenzó a estudiar la jubilación en 2008, cuando la Gran Recesión estaba imposibilitando el retiro de millones de estadounidenses.
La experta expone que la pandemia podría traer como consecuencia, que que incluso los trabajadores mayores de altos ingresos, aquellos que ganan $ 170,000 o más al año, pudieran retirarse siendo pobres.
Según Ghilarducci, esto está relacionado con que «sus activos cayeron en valor, han perdido sus trabajos o se les ha reducido su salario, y tendrán que retirarse antes.
«Para empezar, muchos no tenían ahorros para la jubilación. Estaban llegando a los 60 años, con la esperanza de trabajar hasta los 70», explicó.
La economista sugirió a estas personas registrarse para recibir cupones de alimentos, e ingresos suplementarios.
«Asegúrese de obtener todos los subsidios que pueda. Recorta tu presupuesto, y vota porque los planes del gobierno, su Seguro Social, su Medicare, sean socios financieros importantes», detalló.
