Detenidos desde el viernes 6 de mayo, los activistas Ángel Cuza y Pedro Quiala, luego de que transmitieran en directo a través de sus perfiles de redes sociales los sucesos que ocurrieron en las inmediaciones del Hotel Saratoga tras la explosión, informó el portal ADN Cuba.
«La directa de Ángel Cuza sobre la tragedia del Hotel Saratoga fue compartida ayer casi por 12.000 personas. Por esa misma directa fue arbitrariamente detenido y aún se encuentra en Villa Marista. Ahora es momento de exigir», denunció en Facebook la opositora Saily Gonzalez Velazquez.
Por su parte, el padre de Quiala alzó la voz desde Facebook contra la detención de su hijo, y culpó a la Seguridad del Estado de lo que pueda pasarle al activista.
«Ese accidente pasó. Mi hijo se encuentra enfermo y nada de eso le interesa a la dictadura. Los tienen en Villa Marista secuestrados», denunció el padre.
Según sus palabras lo quieren meter a la cárcel por decir la verdad, y mostrar lo que sucede en la Isla comunista.
El padre de Quiala se personó en la unidad policial de Zanja, en el municipio de Centro Habana, y le dijeron que el disidente podría ser condenado hasta a 15 años de cárcel.
«Esta dictadura no quiere que el mundo sepa lo que está pasando. Quieren que todos seamos ovejas y agachemos la cabeza, que seamos sumisos. Así como pido libertad para mi hijo, pido libertad para los miles de presos políticos que están presos injustamente», añadió.
Quiala padece fibrosis quística, una enfermedad hereditaria por la que su vida corre peligro en una prisión del régimen.
En el caso de Cuza, fue uno de los manifestantes del 30 de abril de 2021, junto al activista Esteban Rodríguez, y otros disidentes.
La influencer española Rosa Martorell compartió en Twitter ayer, un vídeo que le hicieron llegar de un joven que cerca de la calle Obispo intentó protestar tras lo sucedido en el Hotel Saratoga, y fue reprimido por policías vestidos de civil.
