Incendio en el Gran Teatro de La Habana despierta la “paranoia” de la Seguridad del Estado que permanece investigando en el lugar

Miembros de la Seguridad del Estado investigan el incendio que tuvo lugar el pasado jueves 29 de marzo en la sala García Lorca del Gran Teatro Alicia Alonso.


Entre el disimulo, muchos agentes permanecen en el lugar de los hechos, según Cubanet, algunos opinan que es una reacción paranoica y errónea.

Un trabajador que ha estado en contacto con la situación, y pidió el anonimato por temor, explica que la pesquisa para averiguar lo sucedido es conducida por oficiales de civil, no por instructores de la Policía Nacional Revolucionaria, además de añadir que algunos de los involucrados en el operativo comentan que los agentes parecen preocupados porque deben encontrar de manera obligatoria a un “autor”.

Preguntas sobre presuntas rencillas entre los empleados, ¿quién tú crees que pudiera haber hecho eso?, entre otras realizan los oficiales, de acuerdo a la fuente.

Cubanet advierte que la paranoia de la SE puede haberse desatado porque el octogenario gobernante Raúl Castro se encontraba en el Capitolio, en la Asamblea Nacional, el día del incendio.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por el mismo sitio de noticias dicen que dudan de que algo funcione en verdad en la nueva sede del llamado Parlamento cubano.


Los cubanos no dudan de que haya sido un simple accidente, o tal vez la causa de la negligencia, el descuido, o del desinterés de algunos; lo cierto es que la prensa oficial reportó con parquedad que “el origen del incidente se debió presuntamente a una falla eléctrica”, pero por detrás del telón los segurosos andan en la zona, muchos aseguran el estrés de la SE esté relacionado con que el teatro está muy próximo al Capitolio.

Hasta el momento nadie ha sido detenido, pero Cubanet reporta que en la institución se comenta que los oficiales más visibles estarán allí hasta que se cansen y se conviertan en parte del mobiliario del teatro.

Aunque los bomberos llegaron sin dilación, y borraron cualquier indicio de sabotaje, la Seguridad del Estado se empeña en seguir buscando, aun cuando las bombillas de alto voltaje quedaron quemadas, y se infiere que el fuego haya iniciado allí; el domingo en la parte trasera del escenario había olor a quemado.

Los mayores aseguran que donde antes estuvo el emblemático Teatro Tacón, en la etapa prerrevolucionaria nunca antes había ocurrido un fuego, ni siquiera pequeño.

(Con información de Cubanet)


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