Gobierno cubano reconoce retrasos en el programa de la vivienda

Problemas de la vivienda en Cuba. Foto: Cuba en Miami

Miguel Díaz-Canel admitió que enfrentan graves dificultades con el Programa de la Vivienda en Cuba, situación que no se va a resolver con la impuntualidad en los planes de entrega de inmuebles de los ritmos actuales, informa CubaNet.

El designado gobernante cubano hizo hincapié en la ineficiencia, y dijo que el objetivo es crear las condiciones en un plazo máximo de una década, para que haya disponibilidad de viviendas y para que si un joven se gradúa, y quiere formar una familia pueda arrendar o adquirir una casa.


En el chequeo del Programa de la Vivienda en la provincia de Pinar del Río, el sustituto de Raúl Castro mencionó el déficit del fondo habitacional, y reconoció que el principal problema que enfrentan los cubanos hoy, es el tema de la vivienda.

Un tema que afecta a las familias cubanas más vulnerables, por lo que según Díaz-Canel, el Gobierno debe trabajar «con sensibilidad y constancia».

Tan solo en la provincia de Pinar del Río existen más de 1.400 inmuebles sin terminar, desde el año 2012, y unas 9.000 afectaciones causadas por varios huracanes.

«Nosotros vamos en el programa de vivienda por detrás del problema (…) hay muchas afectaciones acumuladas durante años. Pero tenemos que llegar a un momento en que se incrementen los ritmos productivos y tengamos viviendas esperando por las personas que las necesiten», puntualizó.

Asimismo hizo un llamado a mejorar la calidad de las nuevas edificaciones y criticó los lugares donde todavía existen pisos de tierra.


Según un reporte de Diario de Cuba, en abril pasado, para solucionar el déficit habitacional en la Isla en caso de que se genere toda la voluntad para resolverse, podría tardar más de 20 años.

La Isla padecía un déficit de 929.695 viviendas en 2018, antes de que el tornado de enero pasado azotara La Habana, con este siniestro el periódico oficialista Granma, contabilizó 2.699 casas dañadas, y 342 derrumbes totales, quedándose muy por debajo de los verdaderos daños que ocasionó el evento climatológico.


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