Gobierno cubano aumenta el precio de la papa, en medio de caótico escenario con la alimentación en el país

En medio de la crítica situación que atraviesa el pueblo cubano, que lleva décadas sufriendo la precariedad económica y las consecuencias de la mala alimentación, el régimen anuncia el incremento del precio de la venta minorista de papa.

Según informó el periódico oficialista Tribuna de La Habana, la resolución 34 de la Gaceta Extraordinaria No.16 del 17 de febrero de 2022 del Ministerio de Finanzas y Precios, actualizó el precio de acopio (compra al productor) y de venta minorista de la papa.

De acuerdo a la prensa estatal, el producto subirá de precio a causa del «encarecimiento de los insumos agrícolas que se adquieren para lograr las cosechas, costos que deben asumir los productores, así como los gastos adicionales de empleo de trabajadores».

A partir de ahora, la papa fresca que antes costaba 3.00 pesos cubanos, se venderá en cinco pesos, y la conservada de frigorífico se comercializará a 6.00 la libra.

«La papa es un cultivo exigente que, para lograr adecuados rendimientos, requiere de la aplicación de fertilizantes y pesticidas importados, por lo que su producción se realiza en condiciones complejas, ante la crisis mundial originada por la COVID 19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a nuestro país por el gobierno estadounidense, que encarecen las operaciones de importación y fletes», sostuvo Tribuna de La Habana en un intento por justificar el alza del precio del tubérculo.

El precio de la papa y de otros productos se ha triplicado o cuadriplicado, desde que se puso en marcha la denominada Tarea Ordenamiento, el 1 de enero de 2021, antes de que esta política de unificación monetaria entrara en vigor la población podía comprar el tubérculo a un peso la libra.

La super inflación que ha provocado la Tarea Ordenamiento, en un contexto de pandemia, y la mala gestión del régimen, ha traído como consecuencia una crisis alimentaria sin precedentes en el país caribeño, catalogada por muchos mucho peor que el llamado período especial de los años ’90 del pasado siglo, resultado del derrumbe del campo socialista y de la dependencia que tenía Cuba de la URSS.