El gobierno de Florida dio marcha atrás a una ley que pretendía sancionar a compañías que tuvieran negocios con el estado y a su vez tengan presencia en Cuba. Un tribunal federal había declarado la ley de Florida inconstitucional y el gobierno ha decidido no apelar el fallo por lo que la ley no sería nunca aplicada.
El objetivo principal de la ley era la compañía brasileña Odebrecht que tiene contratos millonarios en la Florida pero además es la encargada de la remodelación del puerto del Mariel en Cuba y el Aeropuerto Internacional de La Habana.
A pesar de que la ley no será aplicada Odebrecht podría tener difícil obtener contratos en la Florida, incluso concluir los que ya tiene debido a la negativa de los oficiales electos de la Florida a confiar en la compañía brasileña.
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