“El futuro no lo puede predecir nadie. El futuro lo haces tú cada vez que te levantas”, dijo el Congo de Regla.
El entramado complejo de la fe en Cuba, es expresado a través de una pluralidad infinita; una religiosidad popular, poco constante, no ortodoxa, pero que apasiona a los creyentes y busca desde lo básico para resolver la cotidianidad.
Con una aureola de misticismo, comienzan las profecías, conjuros, rituales, y deseos para el 2018.
El 2017 para muchos ha tenido un ritmo complejo en la Mayor de las Antillas, las relaciones con Estados Unidos han vuelto al congelador, y los tan anunciados vientos de cambio, con la sucesión de poder de Castro, se postergan bajo el argumento del huracán Irma, el llamado “nuevo bloqueo” para los cubanos.
Místicas, santeras y espiritistas se muestran dispuestas a practicar el arte adivinatorio en las proximidades del Santuario de la Virgen de Regla.
Francisca, la muerta que acompaña a la santera Cristina, dice: “Los cubanos y las cubanas vienen porque tienen fe, y quieren lo que todos, desenvolvimiento material y espiritual y firmeza en esta tierra”.
La incertidumbre es el pan nuestro de cada día para los cubanos, incluso no sólo para los que viven en la Isla, a los que están fuera y les ha tocado la “suerte” de ser migrante también los golpea la falta de certeza, dispersos en naciones donde cuesta también hacer valer tus derechos, porque es simple no es “tu tierra”, y no puedes reclamar, lo que en tu país no te atreviste a demandar.
Jesús, un personaje singular, que vive a las márgenes de la bahía de la Habana y asegura que él viene de África, afirma: “A los cubanos nos falta amor y unidad, hasta que no estemos unidos habrá problemas, la gente lo que necesita es amor”.
La dividida familia cubana, se encuentra ahora ante un reto mayor, la política migratoria “pies secos-pies mojados” fue derogada en enero pasado, y desde entonces han llovido las malas noticias para los hijos que esperan reunirse con sus padres, o una pareja separada por 90 millas, la suspensión de visado en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, ha venido a ser la gota que colma un vaso que ya estaba lleno; la angustia y la desesperanza se apodera de los antillanos, porque si antes no era fácil, ahora será mucho más difícil.
La pregunta favorita de los cubanos ante un babalawo, santera o cartomántica es: “¿Se me dará el viaje?”, porque aunque rodeados de mar, nacemos con esa sensación de estar aislados en una Isla.
Amarilis, una cartomántica de la capital, relata con pasión sobre su oficio: “No todo el mundo tiene en su astral viajar, y hay que pedirle mucho a Yemayá para lograrlo, pero si no lo tienes no lo tienes”.
Un brujo guanabacoense, llamado Jaime explica: “La gente necesita un plato de comida en la mesa, estar bien con su pareja y familia, firmeza en la tierra y paz con sus espíritus. Hay que creer en algo, sin fe no se puede vivir”.
Diciembre es un mes muy movido en Cuba si de religión se trata, se celebra a Santa Bárbara, a San Lázaro, santo de los milagros, también se reúnen los sacerdotes de Ifá para sacar la Letra del Año, indagando, el 2018 podría arribar con prosperidad, pero coartado por la política entre naciones.
Jaime afirma que a partir de julio las cosas mejorarán, pero sin embargo la política internacional seguirá marcada por la falta de entendimiento.
“Habrá que hacer un ebbó (ofrenda) muy grande a Yemayá, la que baña con sus aguas a los cubanos en todas las costas del mundo. Poner muchas flores blancas y refrescar las cabezas, que andan muy cargadas y con muchas malas energías”, argumenta el brujo. “Hay que conciliar las diferencias, y aprendernos a querer, abrazarnos otra vez. Los políticos nunca se pondrán de acuerdo por nosotros, si seguimos divididos nunca tendremos verdadero Aché”.
El 2018 apunta ser un año de retos, quizás no habría que ir a ninguna adivinadora para saberlo, pero la fe siempre ayuda, y en esos momentos oscuros o de cambio siempre hace falta guía; los cubanos nacimos y crecimos en el pintoresco horizonte donde se mezcla religión con cultura, donde la fe nunca falta.
(Con información de Martí Noticias)
