El Gobierno cubano anunció este fin de semana que la economía del país «puede crecer ligeramente» este año, según palabras pronunciadas por el designado gobernante Miguel Díaz-Canel ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, informa Diario de Cuba.
El sustituto de Raúl Castro también aprovechó las circunstancias, para culpar a EEUU, del estancamiento económico de la Isla.
El líder cubano expresó que el país comunista está «en el ojo del huracán de las adversidades que el enemigo concibió para asfixiarnos».
En el pleno de la Asamblea, Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación, rectificó al alza el crecimiento económico de 2018, apuntando que fue de 2.2%, frente al 1.2% anunciado inicialmente.
La estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) reportó que el titular cubano añadió que los movimientos fundamentales de este aumento del PIB estuvieron marcados principalmente por tres sectores: construcción, salud pública y agricultura.
Gil también dijo que la meta de crecimiento fijada para 2019, del 1,5%, será más difícil de lograr.
El mandatario cubano no divulgó cifras del Producto Interno Bruto en el primer trimestre del año en curso, se sabe que el régimen se ha visto obligado a tomar medidas de emergencia, como aumento de salario y pensiones, así como poner en marcha estímulos financieros a la producción municipal y a empresas del Estado.
Cuba ha visto más frenos a su comercio desde 2014, por la crisis que vive su principal aliado económico y político, Venezuela.
En el último año la administración del presidente Donald Trump ha sancionado a más de 100 compañías cubanas, además de restringir los viajes de ciudadanos estadounidenses a la Isla, otra medida que está afectando, es la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, que permite a cubanoamericanos demandar a compañías extranjeras que trafican con propiedades confiscadas por Fidel Castro, después de 1959.
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