Desesperadas un grupo de madres cubanas pernoctando de madrugada sin poder ingresar a sus bebés positivos al Covid-19

Desesperadas un grupo de madres cubanas pernoctando de madrugada sin poder ingresar a sus bebés positivos al Covid-19/Imagen tomada de redes sociales

Ocho madres cubanas estuvieron desandando hasta la madrugada del viernes 30 de julio con sus bebés positivos al Covid-19, en Bayamo, sin que les dieran asistencia médica a los niños.

Dani Ruth, quien estudió en la Universidad de Ciencias Médicas de Bayamo, estalló en las redes sociales contando la odisea que vivió con su pequeño en la noche del viernes.


«¿Hasta cuándo la falta de respeto? Desde ayer las 9 de la mañana que me dirigí al Hospital Infantil de Bayamo con mi bebé porque tenía secreciones nasales y fiebre, donde da positivo a la tirilla rápida y me dicen que nos van a mandar para un centro de aislamiento del mismo municipio Bayamo, donde en ninguno de dichos centros había capacidad para nosotros y 5 bebés más, por lo que a las 5 de la tarde nos dicen que nos van a mandar para Manzanillo a la Facultad de Ciencias Médicas», denunció.

«La guagua desde las 5 llegando y nada, las 8 de la noche y nada, hasta que por fin a las 10 de la noche llegó la dichosa guagua. Luego de juntarnos los sospechosos con los positivos que venían de la escuela de arte, llegamos a Manzanillo y con una sonrisa nos dicen que no, que no hay capacidad tampoco, todo esto a la 1 de la mañana, los niños llorando, los mosquitos del tamaño casi de las personas», añadió indignada.

Según la bayamesa, llamaron al gobierno y este dijo que intentaran acomodar a las ocho madres con sus hijos, pero el médico respondió que no tenía espacio para tantas personas.

«Y nosotros aquí al sereno, con los niños dando gritos, sin bañarnos y muertas de cansancio sin saber para donde ir. Ahora yo pregunto quién es responsable de esto. ¿Qué más? Todo es una gran falta de respeto, pues nada, a seguir aguantando y tragando buches de sangre porque esto solo se sabe cuándo se sufre en carne propia», concluyó.


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