
Una investigación coordinada entre agencias federales, estatales y locales permitió desmantelar una compleja operación de fraude electrónico en Hernando County, tras la interceptación de dispositivos ilegales de skimming que pretendían ser introducidos en Florida. Tres personas han sido arrestadas y enfrentan graves cargos por delitos relacionados con fraude financiero, robo de combustible y posesión de instrumentos ilegales para peleas de animales.
La investigación se inició cuando la Oficina de Cumplimiento de Leyes Agrícolas de Florida (Office of Agricultural Law Enforcement, OALE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) interceptaron un envío sospechoso dirigido a Yunior Juan Camacho, residente de Spring Hill. El paquete contenía dispositivos electrónicos diseñados para clonar información de tarjetas de pago, conocidos como skimmers. El hallazgo encendió las alarmas de las autoridades federales y dio paso a una operación conjunta con el Departamento de Seguridad Nacional (HSI) y la Oficina del Sheriff de Hernando County.
El pasado 25 de junio, agentes ejecutaron una orden de allanamiento en la vivienda de Camacho, donde arrestaron además a Aliasay Medina Murguia y Danisbel Hernandez-Plasencia. Durante el operativo, las autoridades hallaron un verdadero arsenal tecnológico y elementos vinculados a actividades ilegales.
Impresionante botín tecnológico y dinero en efectivo
Entre los objetos incautados destacan:
- 354 tarjetas de pago con bandas magnéticas presuntamente falsificadas.
- 17 dispositivos de skimming ilegales, capaces de robar datos de tarjetas bancarias.
- Más de 150 dispositivos de almacenamiento digital (como discos duros, memorias USB y micro SD), que se presume eran utilizados para almacenar información robada.
- Componentes electrónicos destinados a la elaboración o modificación de dispositivos de skimming.
- $47,350 en efectivo.
La operación también permitió confiscar una camioneta Ford F-350 del año 2022, vinculada a Hernandez-Plasencia. En el vehículo se descubrieron tanques de combustible ocultos, presuntamente usados para el robo de diésel, práctica conocida en el ámbito criminal como “fuel theft,” un delito que ha ido en aumento en Florida en los últimos años.
De manera insólita, las autoridades también hallaron 17 “gaffs”, instrumentos punzocortantes tradicionalmente utilizados en peleas ilegales de gallos, lo que suma otro componente criminal al caso.
Graves cargos federales y estatales
Camacho, Medina Murguia y Hernandez-Plasencia enfrentan cargos federales y estatales que incluyen:
- Tráfico de bienes falsificados.
- Posesión de dispositivos ilícitos para el robo de información bancaria.
- Posesión de equipos utilizados en peleas ilegales de animales.
Las autoridades señalan que la investigación continúa, ya que no se descarta la existencia de más implicados ni de ramificaciones de la red hacia otras áreas del estado o incluso a nivel nacional.
Autoridades destacan cooperación interagencial
Wilton Simpson, comisionado de Agricultura de Florida, elogió el trabajo conjunto de las distintas agencias que participaron en el operativo. «Este caso es un ejemplo de libro de texto de cómo las fuerzas del orden hábiles y coordinadas pueden descubrir y desmantelar sofisticadas redes de fraude que operan en nuestras comunidades. Elogio el trabajo de nuestros agentes de OALE y el apoyo crítico de nuestros socios federales y locales. Continuaremos protegiendo a los consumidores de la Florida de los esquemas criminales que amenazan tanto la seguridad pública como la seguridad económica», declaró Simpson.
Desde HSI también se destacó la importancia de interrumpir estas redes antes de que puedan causar daños financieros masivos. El robo de datos bancarios mediante skimmers no solo afecta a consumidores, sino que puede desestabilizar a comercios locales y entidades financieras.
Una amenaza creciente
Los dispositivos de skimming han evolucionado en sofisticación y tamaño, permitiendo a los delincuentes instalarlos casi imperceptiblemente en bombas de gasolina, cajeros automáticos y terminales de pago. Una sola operación puede producir pérdidas millonarias si los datos robados se utilizan para clonar tarjetas y realizar compras fraudulentas o extracciones de efectivo.
Además, el robo de combustible se ha convertido en un delito creciente en Florida, impulsado por los altos precios del diésel y la facilidad con la que puede ser revendido en el mercado negro. Las autoridades han intensificado la vigilancia en torno a este delito durante los últimos dos años, dadas sus conexiones con redes criminales más amplias.
Por ahora, los tres acusados permanecen bajo custodia mientras se define su situación legal. Las autoridades instan a los consumidores a estar atentos a cualquier irregularidad en estaciones de servicio o cajeros automáticos, y a reportar de inmediato cualquier sospecha para prevenir fraudes de esta naturaleza.