
Relvis Fonseca un joven cubano emigró a Suecia desde los 14 años, gracias a su condición de cristiano. Desde 2019, el holguinero de 24 años radica en Chulucanas, al norte de Perú, ciudad a la que viajó a través de Testa Mission, una asociación misionera sueca, para ayudar a los más necesitados.
En la actualidad con la pandemia de Covid-19 en esa localidad peruana, Relvis ha tenido que redoblar su hermosa labor, y recorre la ciudad para ofrecerle comida a los que no tienen recursos para alimentarse adecuadamente.
Según comentó el propio Fonseca al portal CiberCuba, se quedó a vivir en Chulucanas, porque pudo ver de primera mano la necesidad que había allí, simplemente no podía regresarse a Suecia y vivir cómodamente, sabiendo la necesidad que pasaban tantos peruanos.
Hace apenas cuatro meses el cubano abrió su propia tienda de productos para bebé, y bicicletas; y en un principio sacada dinero de su sueldo para donar comida a las personas más pobres, luego algunos amigos de Suecia se sumaron a su proyecto, y comenzar a ayudar desde la distancia.
Relvis explica que inició esa labor porque ha vivido en carne propia lo que es pasar hambre.
«Yo he vivido en Cuba y sé lo que es tener necesidades. Y por eso, durante esta pandemia, yo decidí, en mi corazón que yo quería hacer algo por esta ciudad. Yo he visto con mis propios ojos a las personas que sufren. Me gustaría ayudarlos a todos, pero en estos momentos nos enfocamos en algunos, especialmente los adultos mayores porque ellos no pueden trabajar», confesó.
Su mayor deseo es que más jóvenes quieran sumarse a la misión de ayudar, él documenta su labor a través de las redes sociales con el objetivo de que más personas se unan al proyecto, Relvis ya acumula 11.000 seguidores en Facebook.