Avión de Alaska Airlines sufre una explosión y ordenan la inmediata inmovilización de los Boeing 737-9 Max

Avión de la aerolínea Alaska Airlines sufrió una explosión que dejó un enorme agujero en el costado del fuselaje, ayer viernes, y los funcionarios federales ordenaron este sábado la inmediata inmovilización de las aeronaves Boeing 737-9 Max, recogió Local 10 News.

El vuelo 1282 despegó de Portland a las 5:07 p.m. del viernes para un vuelo de dos horas a Ontario, California. Unos seis minutos más tarde, la ventana y un trozo del fuselaje explotaron cuando el avión estaba a unos 4,8 kilómetros (16.000 pies). Uno de los pilotos declaró una emergencia y pidió autorización para descender a 10.000 pies (3 kilómetros), la altitud donde el aire tendría suficiente oxígeno para respirar con seguridad.


«Necesitamos regresar a Portland», informó la piloto a los controladores con una voz tranquila y ecuanimidad que mantuvo durante todo el proceso de aterrizaje.

Los vídeos publicados por pasajeros en línea mostraban un enorme agujero donde había estado la ventana y pasajeros con máscaras. Todos aplaudieron cuando el avión aterrizó de manera segura unos 13 minutos después de que la ventana estalló.

Afortunadamente nadie resultó gravemente herido cuando el avión despresurizado regresó sano y salvo al Aeropuerto Internacional de Portland unos 20 minutos después de su partida, pero la aerolínea suspendió en tierra sus 65 aviones Boeing 737-9 Max hasta que pudieran ser inspeccionados. Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo el sábado que también investigará el lamentable incidente.

El avión involucrado salió de la línea de ensamblaje y recibió su certificación hace apenas dos meses, según registros en línea de la FAA.

Dicha aeronave había realizado 145 vuelos desde que entró en servicio comercial el 11 de noviembre, reportó FlightRadar24, otro servicio de seguimiento.


El Max es la versión más nueva del venerable 737 de Boeing, un avión bimotor de pasillo único que se utiliza con frecuencia en vuelos nacionales de Estados Unidos. El avión entró en servicio en mayo de 2017. El sindicato que representa a los asistentes de vuelo de 19 aerolíneas, incluida Alaska Airlines, elogió a la tripulación por mantener seguros a los pasajeros.

En 2023, la FAA dijo a los pilotos que limitaran el uso de un sistema antihielo en el Max en condiciones secas debido a la preocupación de que las entradas alrededor de los motores pudieran sobrecalentarse y romperse, posiblemente golpeando el avión.

Las entregas máximas se han interrumpido en ocasiones para corregir defectos de fabricación. La compañía comunicó a las aerolíneas en diciembre que inspeccionaran los aviones en busca de un posible perno flojo en el sistema de control del timón.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *