Guardia Costera frena tres viajes ilegales cerca del Julia Tuttle Causeway en Miami y detecta graves violaciones de seguridad

Guardia Costera Miami Beach. Foto: richard pross / Shutterstock.com

La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) detuvo recientemente tres viajes ilegales de embarcaciones privadas que operaban como charters comerciales cerca del puente Julia Tuttle Causeway en Miami, exponiendo a sus pasajeros a serios riesgos de seguridad y a los operadores a severas sanciones civiles y penales.

El operativo, llevado a cabo el pasado 2 de julio, forma parte de los esfuerzos continuos de la Guardia Costera para fiscalizar el creciente mercado de charters ilegales en el sur de Florida, una práctica que se ha intensificado en los últimos años debido a la alta demanda turística y recreativa en la zona.


Tres embarcaciones intervenidas

Durante la intervención, los equipos de la Guardia Costera inspeccionaron tres embarcaciones: un pontón de 37 pies, una embarcación recreativa de 20 pies y la “Mothership”, un pontón de 55 pies. Todas estaban ofreciendo servicios de transporte de pasajeros a cambio de pago, sin contar con los permisos ni las medidas de seguridad exigidas por la ley federal.

“La seguridad de los pasajeros es nuestra mayor prioridad,” indicó un vocero de la Guardia Costera, destacando que estos viajes clandestinos no solo eluden regulaciones, sino que dejan a las personas a bordo vulnerables en caso de una emergencia.

Múltiples violaciones a las normas marítimas

Las embarcaciones fueron citadas por infringir diversas disposiciones legales, entre las que se incluyen:

  • Operar pese a tener órdenes activas de cese y desista (COTP Orders) emitidas por el Capitán del Puerto.
  • No contar con un programa obligatorio de control de drogas y alcohol para el personal.
  • Carecer de dispositivos personales de flotación (chalecos salvavidas) tipo 1 suficientes para todas las personas a bordo.
  • Falta de extintores de incendio y otros equipos de seguridad esenciales.
  • Ausencia de credenciales profesionales exigidas para operar embarcaciones comerciales.
  • No exhibir registros válidos de matrícula ni documentación legal de las embarcaciones.
  • No tener los avisos obligatorios sobre manejo de residuos de aceite, basura y desechos.

Estas irregularidades suponen un riesgo directo para la vida de los pasajeros y constituyen infracciones graves bajo las leyes marítimas federales.

Fuertes sanciones y posibles penas de prisión

La violación de una orden del Capitán del Puerto puede derivar en sanciones civiles de hasta $117,608 por día, además de la posibilidad de enfrentar penas de prisión de hasta seis años. Adicionalmente, operar embarcaciones de pasajeros con fines comerciales sin contar con la inspección y documentación obligatoria puede acarrear multas que superan los $69,000.


“La gente muchas veces no sabe que al contratar un charter ilegal no solo está infringiendo la ley, sino que está arriesgando su seguridad personal,” advirtió la Guardia Costera.

Consejos a los consumidores

Ante el incremento de estas operaciones clandestinas, las autoridades marítimas exhortan al público a tomar precauciones antes de abordar cualquier embarcación contratada para actividades recreativas. Entre las recomendaciones más importantes destacan:

  • Solicitar al operador su credencial de Marinero Mercante (Merchant Mariner Credential).
  • Para embarcaciones que transporten más de seis pasajeros, exigir un Certificado de Inspección emitido por la Guardia Costera.
  • No abordar ninguna embarcación cuyo capitán no pueda mostrar la documentación pertinente.

El sur de Florida, con su vibrante vida marítima y turística, continúa siendo un foco de este tipo de actividades ilegales, y las autoridades insisten en la importancia de la seguridad sobre el agua. “Si el precio parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea,” enfatizó la Guardia Costera en su comunicado.

La USCG insta a cualquier persona que sospeche de operaciones ilegales a denunciar la actividad de inmediato para proteger tanto a los pasajeros como a las tripulaciones legales que cumplen con las normas establecidas.

El auge del mercado de charters náuticos en el sur de Florida, impulsado por el turismo y la recreación, ha traído consigo no solo un crecimiento económico significativo, sino también un incremento de actividades ilegales vinculadas al transporte de personas sin autorización. La alta demanda de paseos marítimos, fiestas privadas y excursiones ha abierto espacio a numerosos operadores que ofrecen servicios sin contar con las licencias ni las medidas de seguridad exigidas por la ley. Estas embarcaciones ilegales se camuflan entre los charters legales, lo que dificulta la labor de las autoridades para identificarlas y detenerlas.

Según datos recientes, esta situación ha facilitado el traslado ilegal de personas, tanto en forma de migración irregular desde países como Cuba y otras naciones caribeñas, como en movimientos clandestinos locales que buscan eludir controles migratorios o aduaneros. Las redes de tráfico humano aprovechan el tráfico marítimo intenso en la región para operar con mayor discreción, lo que incrementa el riesgo de naufragios, accidentes y la exposición de los migrantes a situaciones de explotación o extorsión.

Ante este escenario, las autoridades recomiendan a los usuarios verificar siempre la documentación de las embarcaciones, exigir las credenciales de los capitanes y denunciar cualquier actividad sospechosa. En síntesis, aunque el boom del sector náutico ha impulsado la economía local, también ha incrementado significativamente los riesgos asociados al traslado ilegal de personas, planteando un desafío constante para la seguridad marítima en el sur de Florida.



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