Algunos cubanos en Estados Unidos pudieran estar protegidos legalmente de las deportaciones que pretende poner en práctica Trump

Una de las políticas que se pondrán en práctica el próximo año para hacer frente al tema de la inmigración en Estado Unidos es la deportación masiva de inmigrantes, impulsada por el recién electo presidente Donald Trump quien al frente del partido republicano ganó las presidenciales frente a la vicepresidenta Kamala Harris representante del partido demócrata.

Sobre el tema muchos cubanos han manifestado su temor por un posible retorno a la isla ya que no cuentan con una regularización en el país que les permita vivir hasta que obtengan su residencia. No obstante, el periodista cubano Mario J. Pentón conversó con el abogado de inmigración Ismael Labrador quien aseguró que no todos los cubanos tienen por qué preocuparse en ese sentido ya que desde el punto de vista legal hay argumentos que los defienden.


Labrador explica en la conversación con el periodista que existe gran cantidad de cubanos que en la actualidad están amparados por un parole humanitario de dos años que les permite permanecer en el territorio estadounidense sin problema alguno y acogerse a la Ley de Ajuste Cubano una vez que sobrepasasen el año y un día sin salir de EE.UU y cumplir con las normas ciudadanas y leyes establecidas.

«El mayor éxito es cuando usted tiene asesoría legal. Mantenerse dentro de la legalidad es clave, en esta etapa y siempre», explicó el jurista en la conversación.

Por otro lado, están los que han ingresado al país mediante el programa de parole humanitario que aprobó Biden a principios del año pasado y que también les posibilita tener acceso a ofertas laborales, licencia de conducir y otros documentos que desde lo legal favorece su estancia en el país sin tener que regresar a la isla como deportado.

También están los cubanos que son portadores del formulario I-220A donde se concentran las mayores preocupaciones puesto que estos todavía no regularizan su situación en el país, pero si son personas trabajadoras, no han presentado problemas judiciales durante su estancia en el mismo y cuentan con una documentación en regla y actualizada no tienen por qué caer en el bando de los que se deportarán a La Habana.

En una situación más compleja están los que aún no cumplen el año de residir en Estados Unidos y por ende no han podido tramitar su residencia. A juicio del letrado estas personas deben encaminar todos los esfuerzos habidos y por haber para lograr tener su caso dentro de las normas legales y lo más actualizado posible para que no los devuelvan a Cuba y puedan continuar viviendo en EE.UU.


En el caso de los que tengan formularios I-220B (Orden de Deportación) que son las personas que entraron de forma ilegal a territorio estadounidense y algunos casos muy puntuales son los que enfrentan el peor escenario teniendo en cuenta que hasta se han realizado de forma mensual debido a los acuerdos migratorios entre Cuba y EE.UU con vistas a disminuir la escalada migratoria.

Dentro de los consejos de Ismael hacia los cubanos se encuentra la necesidad de contar con todos los documentos en regla y lo más actualizado que se pueda, en mayor medida aquellos vinculados a los casos de asilo político, declaración de corte o entrevistas para demostrar el miedo creíble. En ese sentido advirtió que los cubanos que estén en esta situación deben ponerse en contacto con sus respectivos abogados con la finalidad de presentar una buena defensa del caso y obtener buenos resultados en este.

Advirtió a quienes en ocasiones posponen estas diligencias para atender otras cosas pueden correr cierto riesgo, máxime con la nueva administración que llega a la Casa blanca el próximo 20 de enero. Quienes hayan solicitado su residencia no deben alarmarse toda vez que cumplan con las leyes del país y de sus respectivos estados.


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