Los cubanos que viven dentro de la Isla están usando para bañarse y lavar, jabones artesanales elaborados a base de sosa caústica o potasa, sin el resto de los ingredientes requeridos para humanos, los mismos denuncian desde el país comunista pueden causar lesiones en la piel, informa Martí Noticias.
El producto se vende en la mayor parte del territorio nacional, ante la escasez de artículos de aseo en todo el país, la barra de jabón artesanal tiene un precio de 10 pesos en moneda nacional, revelaron los entrevistados vía telefónica desde la Isla.
«Es una sustancia ácida y ferrosa», explicó Vladimir Ríos Cruz, residente en Jatibonico, Sancti Spíritus, quien además indicó el uso de este jabón casero es perjudicial tanto para la piel como para las vías respiratorias.
El uso de ese tipo de producto no certificado es un riesgo dermatológico para los que se ven obligados a usarlo ante la falta de opciones, confesó Ramón Zamora, médico residente en Holguín.
Por su parte Roberto Serrano, profesional de la salud radicado en Songo La Maya, Santiago de Cuba, dijo que varias personas se han quejado de piodermitis (lesiones en la piel) provocadas por «todos esos inventos».
La otra cara de la moneda es que en Cuba están proliferando enfermedades como la escabiosis o chinche, ante la falta de productos de higiene.
Serrano aseguró la escuela de enfermería de Santiago de Cuba está cerrada por la proliferación de la «escabiosis».
El periodista Adriano Castañeda contó que recientemente la emisora provincial Radio Sancti Spíritus reportó sobre la presencia de casos de «chinches» en la ciudad.
Según Castañeda, se contabilizan hasta ahora «23 casos de chinches».
La falta de productos de higiene en la Isla están relacionadas con el embargo estadounidense y la falta de liquidez del Gobierno cubano, detalló Isabel Cristina Valdespino, especialista de ventas de la empresa Suchel, en una entrevista reciente concedida a la emisora oficialista Radio Rebelde.
El profesor de economía de la Universidad de Valencia, Elías Amor Bravo, opina que la escasez es producto de la ineficiencia del sistema cubano, y no del embargo o de las sanciones de EEUU.
Pese a la falta de una adecuada higiene en Cuba, el régimen asegura estar preparado para enfrentar el coronavirus.
