En 1975, en pleno corazón de Westchester, Blanca Cabrera y su madre, Elsa Rodríguez Rocha, se lanzaron a un reto enorme: abrir un restaurante cubano en una ciudad donde la comunidad exiliada todavía estaba consolidando sus raíces. Los primeros años estuvieron llenos de sacrificios y anécdotas que hoy parecen parte del mito fundador de la marca. Madre e hija acordaron una regla curiosa: solo una podía llorar a la vez, porque siempre alguien debía mantener el negocio funcionando pese a los imprevistos, como cuando una bandeja de natillas se arruinaba y había que tirar docenas de huevos en plena escasez.
Ese espíritu de resiliencia inmigrante convirtió a Sergio’s en parte de la memoria gastronómica de Miami, junto a lugares icónicos como Arbetter’s Hot Dogs o Frankie’s Pizza en Bird Road. Con el paso de los años, el restaurante no solo sobrevivió, sino que se consolidó como un espacio de encuentro familiar, donde generaciones de cubanos y otros latinos se reunieron a compartir comida y cultura.
“Yo decía: ‘Uno de nosotros tiene que mantenerse fuerte y dejar que el otro sea quien se lamente’. Hubo mucho ensayo y error. Ha habido muchos altibajos. Pensé que iba a ser un negocio fácil, pero fue intenso. Aprendí tanto durante estos años que es como si hubiera ido a Harvard y me hubiera graduado sin haber estado en la universidad”, recuerda Cabrera, que tenía 26 años en aquel momento.
De negocio familiar a cadena reconocida
Hoy, cinco décadas después, Sergio’s es liderado por Carlos Gazitua, hijo de Cabrera y actual director ejecutivo. Bajo su mando, la marca se expandió a múltiples localidades: Coral Way, Dolphin Mall, Kendall, Pembroke Pines, Doral, Hialeah Gardens, Miami Lakes, FIU y hasta el aeropuerto de Fort Lauderdale.
Más allá de la expansión, Gazitua ha mantenido vivo el espíritu original: comida cubana asequible y un ambiente familiar. Al mismo tiempo, ha entendido que para sostenerse en el competitivo mercado de Miami había que innovar y responder a nuevas demandas.
Una celebración con precios de antaño
El 1 de octubre de 2025, Sergio’s celebrará su 50.º aniversario con un evento que conecta pasado y presente: regresar, por un día, a los precios originales. Fritas cubanas a $1.38, medianoches a $2.60, sándwich cubano a $3.25 y pan con bistec a $3 son parte del menú especial que promete largas filas y una dosis de nostalgia para los clientes de siempre.
La fecha no pudo ser más simbólica: también coincide con el Día Nacional de la Croqueta, proclamado en 2019 por la ciudad de Miami y el condado de Miami-Dade para honrar a Sergio’s tras haber servido su croqueta número 20 millones. Broward se unió a la celebración en 2020, y en 2021 la cadena intentó batir un récord mundial al preparar una croqueta de seis pies de largo. Aunque Guinness no lo reconoció, el gesto reafirmó el lugar de este bocado en la cultura popular del sur de la Florida.
Innovaciones en el menú y en el servicio
“Mi madre me enseñó las raíces de la autenticidad cubana. Yo lo que me pregunto es ¿Cómo seguimos desarrollándonos para la próxima generación? Durante la COVID-19, nos esforzamos por sobrevivir. Eso nos hizo pensar de otra manera”, dijo haciendo referencia a los retos que enfrentó durante la pandemia.
La permanencia de Sergio’s durante medio siglo no ha sido casualidad. La marca supo reinventarse ante las dificultades:
- Tecnología: en 2021 introdujo robots en el servicio, no como reemplazo de los camareros, sino como asistentes en la entrega y recogida de platos.
- Opciones saludables: Gazitua lanzó el menú “La Flaca”, con platos bajos en carbohidratos y calorías, pensados para clientes que siguen dietas como la keto o buscan alternativas más ligeras. Incluye desde fritas vegetales hasta ropa vieja de pollo con pimientos rellenos, picadillo de pavo y arroz de coliflor.
- Desayunos proteicos: El menú también contempla una propuesta especial para quienes siguen la dieta keto, con un desayuno que aporta entre 50 y 60 gramos de proteína. La combinación incluye dos huevos acompañados de una chuleta de cerdo, pollo o un jugoso bistec a la parrilla, que se complementa con frutas frescas, bayas o aguacate. A esta oferta se suman alternativas que evocan la tradición cubana, como el arroz frito, además de panqueques y una gama de opciones bajas en carbohidratos. Para quienes prefieren algo más ligero, la carta dispone igualmente de una selección variada de sándwiches.
- Tradición y modernidad: sin abandonar los clásicos cubanos como la ropa vieja, la vaca frita, las croquetas y los pastelitos que siguen siendo la esencia de la marca.
El poder de las redes sociales
La irrupción de las redes sociales permitió a Sergio’s conectar con una nueva generación de consumidores. A través de TikTok, la cadena viralizó bebidas innovadoras como cortaditos helados, cafés con espuma fría de guayaba, crumble de galleta María o S’mores cubanos. Estos productos transformaron el concepto del café cubano tradicional, acercándolo a jóvenes que combinan herencia cultural con tendencias digitales.
“Ha atraído a toda una nueva generación a disfrutar del café cubano. Está acortando distancias y permitiendo que la gente se reúna y conecte”, afirmó Gazitua.
Más allá de los restaurantes: visión empresarial
El mayor desafío de los próximos años no será solo abrir más locales, sino convertirse en una empresa de alimentos con capacidad de distribución nacional. Sergio’s ya cuenta con una planta del USDA, lo que le permite controlar calidad, elegir proveedores y garantizar consistencia en sus productos.
“La comunidad quiere lo tradicional con lo que creció y con lo que se siente cómoda. Pero desde el punto de vista empresarial, tenemos que pensar en cómo seguir sobreviviendo y mantenernos financieramente viables”, señala.
Este paso abre la posibilidad de llevar croquetas, empanadas y otros clásicos cubanos a supermercados, aeropuertos y cadenas de distribución fuera de Miami, consolidando la marca como embajadora de la comida cubana en Estados Unidos.
Futuro inmediato: expansión y comunidad
El crecimiento no se detiene. Para finales de octubre, Sergio’s inaugurará un nuevo local en Pinecrest, el primero en el pueblo con terraza, reflejando cómo la marca sigue diversificando sus espacios y adaptándose a diferentes comunidades del sur de la Florida.
Más allá de la expansión, Sergio’s mantiene un compromiso con su misión original: ser un lugar asequible y familiar, donde los inmigrantes y sus descendientes encuentren un pedazo de Cuba en Miami. En palabras de Gazitua, se trata de “no alterar una fórmula de éxito basada en la tradición, pero sí ajustarla a las necesidades del cliente moderno”.
Un legado que trasciende generaciones
Sergio’s representa mucho más que un restaurante. Es testimonio de la historia del exilio cubano, de la capacidad de adaptación de una familia emprendedora y de cómo un negocio local puede transformarse en símbolo cultural.
Cinco décadas después, la marca no solo celebra con croquetas y sándwiches a precios retro, sino que se proyecta hacia el futuro como ejemplo de cómo la tradición puede convivir con la innovación sin perder su esencia.