Un cubano y su hijo fueron los últimos entrar a Estados Unidos y ser admitidos bajo la política de pies secos pies mojados.
Yuniesky Marcos Roque, ingeniero eléctrico cubano de 32 años y su hijo de 7 fueron procesados por la patrulla fronteriza, pero al salir el oficial le dijo que ellos eran los últimos en ser admitidos.
A partir de ahora los cubanos no podan entrar y los que sean detenidos serán deportados a Cuba.
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