El miércoles 26 de enero, las instalaciones de la heladería Coppelia retomó la entrada por orden de llegada, eliminando las reservaciones para su disfrute que habían establecido en el mes de septiembre, después de múltiples quejas de la población.
Debido a la situación epidemiológica, la heladería estuvo cerrada; reabriendo en el mes de septiembre con una nueva modalidad para acceder a ella. El personal responsable del local tomó como medida preventiva para evitar aglomeraciones y tiempo excesivo en las largas colas, que la entrada se hiciera a través de reservación telefónica, habilitando para ello tres números de teléfonos.
En un reportaje del medio estatal Granma del día 14 de enero, salieron a relucir los malos tratos a los usuarios, que también plantearon lo imposible de poderse comunicar para hacer una reservación en la heladería.
En las denuncias manifestaron los usuarios que tenían la impresión que nadie asumió la responsabilidad de atender las llamadas para las reservaciones ya que era imposible que respondieran:
«No sé si es que los dejan descolgados o no quieren responder, pero resulta misión imposible comunicar con ellos», dijo una usuaria.
«Tampoco entiendo que si hay solo dos o tres mesas ocupadas, uno no pueda entrar sin reservación por los fallos que hubo en la mañana o en la tarde. Al final, no pocos trabajadores están conversando o con el móvil en la mano, como se dice ‘sin hacer nada’, y las canchas prácticamente vacías», comenta otra usuaria que vive cerca de la heladería.
El gobernador Reynaldo García Zapata, dijo en ese entonces cuando anunció las reaperturas de los centros de prestación de servicios:
«Hay que evitar las aglomeraciones y concentraciones en el exterior de los establecimientos, y para ello hay que tomar medidas en lo interno de las unidades. El servicio será por reservación y se han colocado teléfonos en todos los establecimientos, que se están haciendo públicos a través de medios como Tribuna de La Habana digital y el portal del ciudadano provincial»
