Las esperanzas de que Alan Gross salga de Cuba se esfumaron hoy cuando el ex gobernador Bill Richardson se fue de Cuba sin poder ni siquiera ver a Alan Gross. “Me voy de Cuba mañana porque no he podido visitar a Alan Gross ni discutir su caso con el Gobierno cubano” dijo el ex gobernador en una rueda de prensa realizada en Cuba. El ex gobernador dijo que lo trato todo por la vía diplomática y religiosa sin tener éxito. “Mi conclusión es que tal vez el Gobierno cubano ha decidido que no quiere mejorar las relaciones con Estados Unidos” expreso visiblemente disgustado Bill Richardson.
Para muchos esto era algo esperado, es claro que el gobierno de Cuba no quiere liberar a Alan Gross y que lo va a utilizar para forzar la liberación de los espías cubanos presos en Estados Unidos. Esto ha ocurrido un día después que Obama hablara del caso y dijera que sin importar lo que pase con el caso de Alan Gross su política de flexibilización con Cuba se mantendría.
