Con un promedio de edad de casi 23 años, con La Habana como la provincia más exportadora, 150 peloteros cubanos se fueron de la isla en este año que concluyó, para establecer una nueva marca de emigración con una cifra equivalente a casi el doble que en el año pasado.
Actualmente, el método que existe de contratación en ligas extranjeras es ineficaz, por ser demasiado lento y tortuoso, a lo que muchos peloteros no están dispuestos a someterse. Además, las autoridades del béisbol cubano le exigen extravagantes condiciones a los clubes extranjeros, que no todos están dispuestos a cumplir, como que los peloteros se ausenten constantemente para figurar en todas las nóminas del equipo nacional o que falten a etapas de entrenamiento para participar en la Serie Nacional.
En este 2015, la mayoría de los jugadores que emigraron están en edades comprendidas entre los 15 y los 25 años de edad, y solo seis de ellos sobrepasan los 30 años. En cuanto a la distribución provincial, La Habana fue la que más jugadores perdió, con 31, seguida por Pinar del Río con 18, Santiago de Cuba con 15, Matanzas y Mayabeque con 13, Artemisa con 12 y Villa Clara y Las Tunas con 10.
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