Álvaro De Arriba Arostegui, un cubano de alrededor de 50 años, que llegó a Miami hace pocos meses, ha sufrido varios infartos y pide ayuda a la comunidad en medio del complicado panorama que está viviendo.
Fue en febrero pasado, que el hombre originario de la provincia Camagüey, sufrió el primer ataque al corazón en la ciudad del exilio, y tuvo que parar de trabajar pese a ser su único sustento y él de su familia en Cuba.
Según un post compartido en Facebook por Guelmi Abdul, Arostegui dejó atrás la Isla y a su familia allí hace un año, en búsqueda de un futuro mejor para él y para los suyos.
El cubano todavía no logra conseguir su residencia en tierra de libertad, y no ha podido aplicar a la misma por estar atravesando una difícil situación económica.
«En febrero de este año sufrió de un infarto, lo que le imposibilitó trabajar, pues se le hicieron varios procederes y tratamientos. Hasta que el 17 de junio le repitió», revelan en el post.
«En estos momentos se encuentra hospitalizado en el Memorial Regional Hospital, le retiraron el cateter (en el procedimiento se le lastimó una pierna) y está esperando para ser operado a corazón abierto», detallaron.
Un primo de Álvaro que al igual que él lleva poco tiempo en Estados Unidos, le va a dar una mano, pero el isleño va a necesitar de alguien en Miami que pueda ayudarlo durante el posoperatorio «con la curación y cambios de vendajes diario, mientras su primo trabaje».
«Ya que es el primo, quién debe trabajar y no tiene carro para moverse constantemente», indicaron.
«Álvaro está triste, desesperado, en buen cubano «se siente ahogado en un vaso de agua». Porque su situación es crítica. Y con mucha fe y depositando toda la confianza del mundo en Dios hago esta publicación por él», sostuvo Abdul.
«No lo conozco, supe de él y su situación por una amiga en común que reside en Cuba. Y me ha impactado, porque igual me las he visto fea lejos de los míos. Pues cuando emigramos vemos y disfrutamos cosas buenas, pero pasamos por cosas que jamás pensamos, sobretodo cuando enfermamos. Porque la vida es de altas y bajas. Pero siempre hace falta alquien que nos estire la mano, para ayudarnos a levantar», precisa la cubana que escribió el comunicado.
«Si alguien puede y desea ayudar a Álvaro De Arriba Arostegui puede comunicarse con él, al +1 786-604-5861. Solo te digo Álvaro, QUE DIOS EXISTE Y ES INFINITO SU AMOR. CONFÍA Y VERÁS LAS PRUEBAS, ÉL NUNCA NOS ABANDONA», concluyó la mujer.
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