Un escándalo que combina fe, engaño y desesperación sacude al sur de la Florida, luego de que un pastor evangélico y un supuesto abogado de inmigración fueran arrestados por su presunta implicación en un elaborado esquema de fraude que afectó a inmigrantes en situación vulnerable. Las autoridades bautizaron la investigación como “Operación Sueño Robado”, haciendo alusión directa a la esperanza perdida de las víctimas.
Un pastor como intermediario de la estafa
El pastor Nelson David Ochoa Vásquez, de 46 años, líder de la Iglesia de Dios Jireh en Gladeview, Miami-Dade, es señalado como la figura clave que aprovechó su rol espiritual para ganar la confianza de al menos 16 personas, muchas de ellas feligreses de su congregación o referidas a través de la misma red religiosa. Según la Oficina del Fiscal Estatal, Ochoa dirigía a estas personas hacia Ismer González, de 44 años, residente de Miramar, quien se hacía pasar por abogado de inmigración pese a no contar con la licencia correspondiente para ejercer la profesión.
Promesas falsas y víctimas vulnerables
Las víctimas, la mayoría inmigrantes hispanos en proceso de regularización, fueron convencidas de que podrían obtener ayuda legal legítima para conseguir licencias de conducir, permisos de trabajo y asesoramiento en trámites migratorios. A cambio, debían pagar importantes sumas de dinero en efectivo o mediante transferencias electrónicas a una empresa denominada Brothers Multiservicio LLC, presuntamente creada para legitimar el esquema.
En total, se estima que el monto defraudado alcanza los 21,000 dólares, aunque las autoridades no descartan que la cifra sea mayor si más víctimas deciden dar un paso al frente.
Lujo y viajes con el dinero de los estafados
Las investigaciones revelaron que parte del dinero fue transferido a cuentas bancarias vinculadas a González, quien lo utilizó para costear lujosos viajes internacionales a Europa y Sudamérica, así como para adquirir artículos de alto valor de marcas como Gucci, Louis Vuitton, Dior, Bottega Veneta y Fendi. Otro porcentaje del dinero fue rastreado a cuentas conectadas al pastor Ochoa, aunque aún no se han detallado los usos específicos.
La Fiscalía destaca el grado de sofisticación del fraude, en el que se mezclaban elementos de confianza religiosa, apariencia profesional y estructuras financieras que aparentaban legalidad.
Arrestos y cargos presentados
Ochoa fue detenido en su vivienda el jueves por la noche. El juez asignó una fianza de 15,000 dólares y ordenó que cualquier pago para su liberación esté sustentado con pruebas de procedencia lícita. Por su parte, González fue arrestado durante una parada de tráfico y su fianza se fijó en 62,500 dólares, bajo condiciones similares.
Ambos enfrentan cargos por fraude organizado y hurto mayor. A González se le imputa, además, el cargo de práctica no autorizada del derecho, delito grave en Florida que ha sido motivo de creciente preocupación entre las autoridades migratorias y judiciales del estado.
Una red que podría ser más grande
La fiscal estatal, junto a la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, advirtió que es muy probable que existan más víctimas que aún no se han presentado por miedo, desconocimiento o desconfianza. Las autoridades instan a cualquier persona que haya sido contactada por Ochoa o González, o que haya entregado dinero a Brothers Multiservicio LLC, a comunicarse con la línea anónima de Crime Stoppers al 305-471-TIPS (8477).
«Este caso representa una violación profunda de la confianza. Personas que buscaban una nueva vida en este país, que acudieron a su iglesia en busca de consuelo y guía, terminaron siendo explotadas por quienes debían protegerlas», señaló la fiscal estatal en conferencia de prensa.
Fraude a inmigrantes: una tendencia en aumento
El caso ha encendido alarmas sobre el creciente número de fraudes que afectan a comunidades inmigrantes en Florida. Organizaciones como la Florida Immigrant Coalition y Americans for Immigrant Justice han denunciado un repunte de estafas similares en los últimos años, muchas veces perpetradas por falsos notarios, gestores o “consultores” sin acreditación legal.
«Los inmigrantes, sobre todo los recién llegados, son presa fácil de quienes prometen soluciones rápidas en momentos de angustia», comentó un vocero de una de estas organizaciones. “Cuando ese engaño viene desde el púlpito, el daño es doble”.
Un llamado a la prevención
Las autoridades han reiterado la importancia de verificar la credibilidad y las licencias de cualquier persona que ofrezca servicios legales, especialmente en temas migratorios. Han puesto a disposición bases de datos públicas donde los ciudadanos pueden consultar si un profesional está debidamente autorizado.
En tanto, la comunidad espera que este caso sirva de advertencia y que se haga justicia por aquellos que, en su intento de alcanzar el llamado “sueño americano”, terminaron siendo víctimas de una pesadilla.