Un nuevo editorial de la revista oficialista Caimán Barbudo arremetió contra el concurso de belleza masculino Mister Cuba, que se celebró el domingo pasado en la Fábrica de Arte Cubano (FAC) en La Habana, según la publicación especializada en el ámbito cultural, este tipo de certámenes tienen un impacto negativo en la «identidad, autoestima y cultura», además de que se trata de «un reflejo superficial» de la sociedad cubana.
El artículo escrito por Brayan Castillo Freire, un estudiante cubano en el Instituto de Estudios Políticos de París, Francia, crítica la nueva edición de Mister Cuba, un evento que se realiza en la Isla desde 2020, y dice que es el resultado de la degradación de la cultura.
«La realización de concursos de belleza, como Mr. Cuba, plantea interrogantes sobre la dirección que estamos tomando como sociedad. Después de décadas de lucha por la igualdad, la justicia social y la promoción de valores más profundos, resulta preocupante observar cómo nos dejamos seducir por eventos que enfatizan la superficialidad y la objetificación de las personas», agrega.
«Nos encontramos frente a un dilema, ya que estos concursos promueven una visión estrecha de la belleza y pueden socavar los avances alcanzados en la construcción de una sociedad más equitativa», sostuvo.
Para Castillo Freire, estos concursos perpetúan «los estándares de belleza inalcanzables», y «establecen una imagen idealizada de la belleza que se aleja de nuestra diversidad cultural y física».
«La imposición de estos ideales genera una presión social para ajustarnos a un molde irreal, afectando negativamente la autoestima y contribuyendo a la exclusión de aquellos que no se ajustan a estos estándares preestablecidos», indicó citando un texto del sociólogo alemán Thomas Luckmann, y del teólogo vienés Peter Berger.
El editorial publicado hace algunas horas por el Caimán Barbudo causó malestar entre decenas de cibernautas cubanos hartos del adoctrinamiento marxista que promueven los medios estatales en el país comunista.
«¿Nadie se ha dado cuenta que los textos citados en el artículo son completamente obsoletos? Dejen que las mujeres nos refresquemos la vista, también tenemos derecho», comentó Yanae Naredo, Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de La Habana.
«Nada negativo, odas estas actividades y concursos son válidos, y deberíamos haber comenzado con las damas y dar más promoción e información por los mecanismos de divulgación existentes», escribió por su parte Amadito Ayala Torres, otro profesional cubano.
«Solos Dios sabe el sacrificio que esos muchachos hacen diario, entrenándose aquí en Cuba. El sacrificio para lograr la dieta y alimentación adecuada aquí, privarse de fiestas y demás. Otros vienen de otras provincias alquilados para poder abrirse paso de forma sana, porque no hay desarrollo ni perspectivas en sus localidades. Nadie piensa en eso, enseguida piensan que es banal. Banal es no hacer nada productivo. Ni con tu mente ni con tu cuerpo, y mucho menos en la juventud que es la etapa de intentarlo todo…», reflexionó Leuvis Pérez Rogena, lector de la revista.
Cuba no ha sido un país que después de 1959 se haya destacado en concursos de belleza, ya que la «revolución» de Fidel Castro intentó desacreditar este tipo de eventos alegando que era algo banal que promovía «la burguesía», y precisamente el fallecido líder comunista dirigió todos sus esfuerzos contra la burguesía cubana, forzándola a emigrar, quedándose con sus bienes, para luego él y sus allegados convertirse en las únicas familias pudientes de la Isla.
