Luego de un año de evaluación del caso, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, exige al régimen de La Habana «dejar inmediatamente sin efecto la orden de arresto domiciliario» contra el líder opositor José Daniel Ferrer y «restaurar su libertad plena», informa Martí Noticias.
La ONU dictamina que la privación de libertad del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue arbitraria y violó «los artículos 3, 9, 10, y 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos».
Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders, grupo que presentó la denuncia, dijo que «la ONU dictamina que Cuba ha cometido crímenes de lesa humanidad perpetrados contra José Daniel Ferrer. Además lo hace porque indica que es una práctica sistemática en Cuba contra la población civil».
De acuerdo al Estatuto de Roma, los crímenes de lesa humanidad corresponden a «encarcelamientos arbitrarios, tortura, desaparición forzada, persecución y otros actos inhumanos», acuñó el activista.
Asimismo Naciones Unidas pidió al Gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro que «adopte las medidas necesarias para remediar la situación» de Ferrer, «sin dilación».
También exigió se le conceda a Ferrer «el derecho efectivo a una indemnización».
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