El senador republicano de origen cubano Marco Rubio desmintió a los funcionarios del régimen cubano quienes usan el antaño pretexto de que la escasez en Cuba es producto del «bloqueo», lo cual supuestamente propició que las personas protestaran por la falta de alimentos en la isla, principalmente en las provincias orientales el pasado 17 de marzo.
Rubio mediante su perfil oficial de X desenmascara a la dictadura e increpa sobre el supuesto embargo cuando Cuba importó desde Estados Unidos más de 300 millones de dólares en alimentos y productos básicos el año 2023. Añade además que las personas salieron a protestar porque la ideología marxista siempre produce hambre y escasez.
El senador republicano de la Florida Marco Rubio es uno de los que más aboga por la libertad de Cuba desde todos los espacios posibles. Su opinión diferente al gobierno socialista siempre ha sido constante y con total contundencia.
El mensaje del senador va dirigido abiertamente a Miguel Díaz-Canel y su cúpula de dirigentes y voceros que constantemente culpan al gobierno estadounidense de la falta de alimentos en el país que contribuye a que las personas se manifiesten en distintas partes de la isla. Asimismo, el gobernante cubano inculpó a las autoridades norteamericanas de aprovechar de las insatisfacciones del pueblo cubano para «fomentar las protestas y desestabilizar» la nación.
El vocero del régimen y ministro de relaciones Exteriores de la dictadura, Bruno Rodríguez Parrilla en la misma línea responsabilizó a EE.UU. de la crisis económica cubana sin hacer alusión a las fallas del sistema socialista que tiene al país en una miseria desde hace años.
El mandatario cubano sin mencionar directamente a las protestas del oriente cubano dijo en un tuit que “varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos y culpó de las manifestaciones a los “terroristas radicados en EE.UU.”.
Sin embargo, en realidad los cubanos más que comida y corriente hace rato vienen deseando la libertad y denuncian las malas gestiones de los gobernantes de la isla que propician que el país siga sumido en la necesidad.
Como parte de restarle legitimidad a las protestas del 17 de marzo el gobierno acudió nuevamente a señalar a quienes desde fuera exigen la libertad de sus hermanos. Como siempre suelen hacer los medios oficialistas «denunciaron» que las manifestaciones fueron planificadas por «elementos terroristas radicados en Estados Unidos».
En uno de los programas cubanos alineados con la política de los comunistas en el poder, la Mesa Redonda, varios panelistas intentaron minimizar las protestas y se refirieron a que había sido otro intento de los estadounidenses para desestabilizar el orden interno del país. El panelista principal Randy Alonso Falcón dijo que había sido «un intento de remake del 11 de julio».
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