Cientos de personas acampan en las terminales cubanas con la esperanza de llegar a sus destinos, los pasajeros dormitan en cualquier rincón y apenas comen, esperanzados con un transporte que los haga llegar a donde van.
La empresa estatal vendió 9.000 capacidades aparte del Servicio normal de Ómnibus Nacionales, pero no todos pudieron hacerse de los pasajes, los puntos de venta se llenaron de multitudes de personas, y sólo a 5 días de haber comenzado ya se habían agotado los pasajes para Guantánamo y Camagüey.
Los que tienen más disponibilidad de CUC, abonan entre 14 y 15 CUC porque un vehículo privado lo lleve a Santiago de Cuba, esto es el doble de lo que cuesta un ómnibus estatal.
La Empresa Nacional de Ómnibus, este año movió a 7,6 millones de viajeros, pero en días festivos es demasiada la demanda, y no da abasto.
La rotura de los ómnibus y la disminución del combustible ha sido una afectación nacional.
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