La FAC pide al público llevar su propia fuente de energía eléctrica para no tener que cerrar sus puertas, mientras el régimen recibe petróleo de sus aliados

La Fábrica de Arte Cubano (FAC) en el Vedado, La Habana, ha pedido al público que lleve su propia fuente de energía eléctrica para que el espacio artístico, que acoge la obra de diversos creadores en la Isla, y el escenario en el que se presentan diferentes agrupaciones musicales, pueda mantenerse abierto, pese a la crisis de combustible que afecta el país.

A través de un comunicado emitido ayer sábado en sus redes sociales, la institución explicó que el Ministerio de Cultura (MINCULT) determinó cerrar la FAC «por cuestiones de consumo energético».

«El Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT), informan que el plan energético asignado a nuestra institución es insuficiente para mantener el funcionamiento habitual de FAC», indicó la nota compartida en Facebook.

«Nuestro compromiso social y cultural nos motiva a reinventar la estructura de funcionamiento de la institución para evitar el cierre de FAC hasta nuevo aviso. Por tal razón anunciamos que Fábrica de Arte Cubano mantendrá abiertas sus puertas, buscando soluciones creativas que no afecten el Sistema Energético Nacional», indicaron.

«Tras un mes de cierre habitual -período en que nuestra institución apenas reportó consumo energético-, Fábrica reanudó su programación habitual el pasado 5 de octubre, con una asignación reducida al 20%, con respecto a su consumo regular», revelaron.

La FAC detalló que de seguir el plan de consumo eléctrico que le fue asignado, sólo podrían abrir sus puertas dos días al mes, de los 16 que el espacio funciona de manera regular.

«Estamos conscientes de la situación energética que atraviesa Cuba, y en consecuencia, nos hemos acogido a los planes de ahorro establecidos para el sector estatal, limitando al máximo el consumo en oficinas y otros espacios de FAC, para contribuir al USO RACIONAL de los recursos energéticos del país», puntualizaron.

«Anualmente FAC programa 300 conciertos, cerca de 70 exposiciones, 60 presentaciones de danza, 40 de teatro, 40 desfiles de modas, conferencias, talleres, clases magistrales, etc. Todas estas actividades con un precio asequible de 250cup, en un entorno donde el acceso al arte cubano cada vez es más costoso y las propuestas de alto valor escasean.Tras una década de trabajo sostenido, FAC se ha convertido en un espacio de incuestionable valor sociocultural, indispensable en la ruta cultural de la Isla», sostienen.

«Invitamos a nuestro público, a los artistas, colaboradores, amigos y seguidores de todos lados, que traigan sus luces, que nos regalen su apoyo para mantenernos en movimiento y creando», agregan.

«¡Trae tu luz y acompáñanos en esta aventura para mantener a FAC latiendo!», concluyó el mensaje del músico X Alfonso, quien dirige la Fábrica de Arte Cubano junto a un equipo de artistas que se encargan de todo el andamiaje interno de la institución.

Lo curioso de la crisis energética en Cuba es que nunca acaba, no importa cuántos buques de petroleo envíe Venezuela u otros aliados políticos del régimen, a una Isla pequeña de poco más de 11 millones de habitantes, según el último censo de 2021, el combustible nunca es suficiente.

Esta misma semana, el profesor y principal investigador del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, dio a conocer que el buque petroquímico Vilma, del conglomerado empresarial de los militares de Cuba, GAESA, partió el pasado martes de México con destino a la Isla con un cargamento de aproximadamente 410.000 barriles de petróleo.

Dicho buque habría llevado un cargamento de petróleo desde el país azteca hacia el puerto de Matanzas, a mediados de septiembre, y el pasado 6 de octubre el régimen de La Habana supuestamente recibió otra carga de crudo procedente de Trinidad y Tobago.

De igual modo, la semana pasada llegaron a Cuba dos tangueros de combustible desde Caracas, el Sandino y el Petion, también propiedad de los militares cubanos, de acuerdo a Diario de Cuba, ambos buques llevaron una carga conjunta de 620.000 barriles de petróleo, llama la atención que el alivio no ha evitado el incremento de apagones en La Mayor de las Antillas.