Integrantes del cartel de Sinaloa asesinan a un hombre de origen cubano en un hotel en Miami Springs

El pasado viernes se produjo la detención de Jimmy Sánchez, de 36 años, quien enfrenta cargos de homicidio en primer grado y conspiración para cometer asesinato.

Actualmente se encuentra recluido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight sin derecho a fianza.


La policía estableció una conexión entre Sánchez y una mujer nombrada Tsvia Kol, de 35 años, con la muerte a tiros de Julio González, de 46 años, según una orden de arresto emitida en febrero.

La víctima fue hallada el 30 de noviembre de 2022 con un impacto de bala en la cabeza en la habitación 304 del Aladdin Hotel situado en 901 S. Royal Poinciana Blvd, en Miami Springs.

A pesar de que en la mentada orden de arresto se menciona a Kol, quien se sospecha es una integrante de elevado rango del Cartel de Sinaloa, hasta el momento esta no ha sido acusada del asesinato de González teniendo en cuenta los registros judiciales.

El cartel, que estaba antes a cargo del capo de la droga Joaquín «El Chapo» Guzmán, desarrolla actividades de crimen organizado de carácter internacional vinculadas al tráfico de drogas y el lavado de dinero. Precisamente Kol está presa en Broward bajo la supervisión del Servicio Federal de Alguaciles debido a un caso de tráfico de drogas que no tiene relación con el hecho en cuestión. No obstante, la policía de Miami-Dade reveló que ella instó a González para que acudiera al mentado hotel la noche del 29 de noviembre de 2022.

La policía informó que Kol arribó a la instalación aproximadamente a las 8:15 p.m. a bordo de un sedán Kia negro, seguido por un SUV rojo. Luego rentó la habitación 304 por 12 horas, dejando en la recepción su licencia de conducción de Florida. De acuerdo a la orden judicial, el conductor del SUV fue identificado como Torres y como copiloto se encontraba Sánchez.


Las investigaciones arrojaron que Kol y Sánchez se mantuvieron comunicándose durante los tres días anteriores al crimen y que ella gestionó el traslado de él desde San Diego a través de una transacción realizada con su teléfono móvil. Al llegar a Miami, el acusado alquiló el SUV rojo en Hertz y se reunió con Kol en Hallandale Beach. Posteriormente, salieron del hotel, pero volvieron más tarde esa misma noche.

En el transcurso de la noche, Kol y González intercambiaron mensajes por Instagram. Poco antes de las 10:00 p.m. ella y Sánchez programaron el ingreso de la víctima al hotel y su encuentro con ambos.

En uno de los textos, Kol expresó: «No quiero que me vean. Toca el timbre». En los videos de las cámaras de seguridad se observa a González llegando al frente del hotel alrededor de las 10:30 p.m. y acto seguido Kol pasó a recogerlo. Entonces, él se sentó en el asiento del copiloto con el asiento inclinado hacia atrás para esconderse del empleado del hotel que estaba en la ventanilla de autoservicio.

Los dos accedieron al vestíbulo por la puerta trasera aproximadamente a las 10:45 p.m., en virtud de lo consignado en la orden judicial. Después de haber transcurrido 15 minutos, Kol llamó por teléfono a Sánchez y conversaron 30 segundos.

En las imágenes de las cámaras de seguridad aparece Sánchez entrando al vestíbulo y trasladándose a la habitación 304 a las 11:20 p.m. Apenas unos minutos más tarde, González se comunicó al 911, manifestando «en el Aladino Hotel». Cuando le preguntaron si requería ayuda policial contestó «Sí, urgente».

El operador que atendió la llamada oyó sonidos que indicaban el desarrollo de una pelea, así como a González gritando «No, no, no», junto antes de que se escucharan los disparos. Sánchez y Kol se fueron de la habitación alrededor de las 11:35 p.m. y a esa hora la Policía de Miami Springs arribó al hotel, pero no percibió ninguna disputa y abandonó el lugar sin realizar un informe. Al otro día, una gerente del hotel se presentó en la habitación para solicitar el pago del alquiler de la misma y halló el cuerpo de González rodeado de sangre.

Otro elemento significativo para la investigación del caso es que una exnovia de González, con quien este mantenía comunicación, declaró a la policía que cinco días antes de la ocurrencia del asesinato, la víctima publicó una foto de una mujer identificada como Sapir Kol, la cual acompañó con la siguiente frase: «Si me pasa algo, es ella». Los detectives determinaron que Kol tenía una cuenta de Facebook con ese mismo nombre. La expareja también señaló que González le había referido que esa mujer lo estaba amenazando de muerte.

Igualmente, la policía recibió información por parte del detective de narcóticos de la policía de Hialeah, quien alegó que el 16 de noviembre de 2022 la DEA detectó un paquete de UPS con 11 libras de metanfetamina relacionado con González, cuyo destino era una vivienda ubicada en su barrio de Hialeah Gardens. Durante las labores de vigilancia, los investigadores observaron a González recogiendo el paquete.

En el interrogatorio efectuado a González este declaró que un sujeto desconocido le había dicho que cuatro hombres lo estaban esperando en el casino «porque tenía un paquete para ellos».


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