Indignación por la respuesta de Bruno Rodríguez sobre los «regulados» en Cuba

Bruno Rodriguez

Indignación ha generado la respuesta del canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, a la pregunta de la agencia de prensa AP que quiso saber qué justificación tiene el régimen para prohibir la salir del país a opositores, activistas y periodistas, usando el término de «regulados».

Periodistas independiente en la Isla han calificado como vergonzosas las declaraciones del vocero del Gobierno cubano.


«Nosotros no estamos sujetos a procesos penales, ni mucho menos somos funcionarios», opinó el reportero Manuel Alejandro León Velázquez, quien escribe para el portal Diario de Cuba, haciendo alusión a que el ministro de Relaciones Exteriores se refirió a leyes que existen pero que no aplican en sus casos.

Por su parte, Henry Constantín, director de La Hora de Cuba, explica que Rodríguez Parrilla miente «para evadir reconocer los delitos» que comete su Gobierno.

«No entiendo como esas personas pueden llegar a decir eso así y seguir tan tranquilos», comentó Boris González Arenas, quien también trabaja para Diario de Cuba, y cuyo caso es conocido en las más altas instancias del régimen.

Es típico que funcionarios del Estado intenten distorsionar la realidad, piensa Alejandro Tur Valladares, periodista residente en Cienfuegos.

«Estamos acostumbrados a que funcionarios de ese nivel hagan uso de cualquier tipo de fabula para tratar de distorsionar la realidad», expuso.


«Creo que miente descaradamente porque nosotros hemos tomados acciones dentro del marco legal para hacer presión al Gobierno y se levanten las regulaciones», explicó la periodista Aymara Peña González.

El activista y periodista Guillermo del Sol se encuentra en delicado estado de salud, tras sostener una huelga de hambre que ya sobrepasa los 50 días, con la que exige al régimen de la Isla, levantar las regulaciones que impiden viajar al extranjero a disidentes.

Mientras el canciller Bruno Rodríguez al ser interrogado por la agencia de prensa internacional respondió «no lo sé, habría que conocer caso por caso», en referencia a los periodistas y activistas «regulados» por el Gobierno.

«Las regulaciones migratorias cubanas son muy similares a las de cualquier país y cualquier política migratoria moderna, que establecen toda una serie de figuras en ley que restringen la salida del país a personas que conocen información clasificada, es decir, cargos anteriores en el Gobierno, etcétera, a personas que están sometidas a procesos judiciales», añadió.


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