La mayoría de los albergues de ancianos en EEUU todavía no tiene acceso a suficientes pruebas de Covid-19, tras dos meses y más de 10.000 muertes en estos centros, lamenta The San Diego Union Tribune.
De acuerdo al diario, Nueva York, el estado con la cifra más alta de decesos en estos albergues, no ha emitido un mandato para que se hagan pruebas a todos los residentes y al personal.
Sólo una tercera parte de los 15.000 albergues de Estados Unidos tiene acceso rápido a pruebas, denunció un grupo del sector.
Muchos de los hogares de ancianos que logran acceder a pruebas con frecuencia dependen de la suerte y los contactos, añadieron.
Brian Lee, del grupo defensor Families for Better Care, dijo que solo sabe que «en la medida que los estados no logren hacer pruebas universales a todos los residentes y empleados, tendremos este tipo de historias durante mucho tiempo».
«Una vez que llega, no hay forma de frenarlo y para cuando estás al tanto con las pruebas, demasiadas personas lo tienen. Y los cuerpos siguen acumulándose», explicó.
«Nos sentimos ignorados. Sin duda ahora que el énfasis se ha desviado de los hospitales hacia dónde realmente se lleva a cabo la batalla en los albergues de ancianos, deberíamos estar en el primer nivel de prioridad», comentó Mark Parkinson, director general de la Asociación Estadounidense de Atención Médica, que representa las instalaciones de cuidado a largo plazo.
