Gobierno de Cuba restaura instalaciones hoteleras mientras muchos hogares permanecen en peligro de derrumbe

Cuba fortalece su sistema hotelero mientras los derrumbes y las casas en mal estado abundan en los alrededores de esos resorts, según dijeron cubanos consultados por Martí Noticias.


En La Habana es «deprimente” el estado de las calles y las personas cuando transitan se encuentran restos de derrumbes en todas partes”, dijo la capitalina María López.

La mujer responsabiliza al gobierno con esa situación, porque «no es capaz de colaborar para la reparación de viviendas, y en el caso de los subsidios solo se los dan «a algunas personas”, apuntó la mujer, que conoce decenas de casos de personas que viven en albergues porque han perdido sus casas.

En el municipio de Caibarién, al norte de Villa Clara, donde abundan los hoteles para el turismo, “lo que llama más la atención es el contraste entre áreas muy portentosas y otras paupérrimas», señaló Amador Blanco residente en esa localidad.

“Hay personas que viven en total nivel de pobreza, y en muchos casos no tienen servicio de agua potable, ni electricidad”, agregó.

Un tanto parecida es la situación en Morón, al norte de Ciego de Ávila, lamentó Nilo Alejandro Gutiérrez.


En el caso de Baracoa, la ciudad primada de Cuba, el contraste alcanzó niveles mayores a finales del pasado año, dijo Emilio Almaguer periodista independiente residente en la localidad.

El ciclón Mathew azotó la región y las instituciones del gobierno no han trabajado con igual velocidad en las reparaciones de los hoteles y de las casas afectadas y/o destruidas por el ciclón.

“El estado está haciendo gran énfasis en las instalaciones hoteleras, pero en los inmuebles familiares todo es lento e insuficiente”, criticó Almaguer.

En la ciudad vecina de Guantánamo, también la preocupacion de los ciudadanos que viven en edificios es permanente, dijeron al reportero Anderlay Guerra los residentes del «12 plantas» del reparto Caribe, al que jamás le han hecho las reparaciones reglamentarias.

Construido en la década del 90, el «12 plantas» se ha convertido para sus habitantes en un peligro potencial, y una vecina confiesa que vive con “mucho miedo”.

Pedro, otro de los vecinos, dijo que el miedo nace de la posibilidad de que ocurran accidentes mortales.

“Puede haber un desprendimiento de materiales prefabricados de las plantas superiores, y que ponen en peligro la vida, lo mismo de moradores que de visitantes», señaló Pedro.

Los vecinos aseguran que el edificio nunca ha sido restaurado, y están cansados de “plantearlo a la junta, pero nadie dice dónde radican los encargados de dar una respuesta”.

El reportero dijo que intentó contactar con la junta de vecinos y “nadie quiso dar detalles sobre el problema, ni las posibles soluciones”.

(Con información de Martí Noticias)


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