El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo el miércoles que Estados Unidos estaba en un camino de confrontación en medio de señales de que Washington reforzará aún más las sanciones de décadas, informó la agencia de prensa Reuters.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se han deteriorado considerablemente desde que Donald Trump llegó a la presidencia, regresando a las caracterizaciones de Cuba durante la Guerra Fría y reforzando las restricciones comerciales y de viaje que su antecesor, Barack Obama, había aliviado.
Bajo Obama y el ex presidente cubano Raúl Castro, los Estados Unidos y Cuba restablecieron las relaciones diplomáticas y forjaron una relación más estrecha.
«Lamentamos que el gobierno de los Estados Unidos esté avanzando en un curso de confrontación con Cuba», dijo Rodríguez en una conferencia de prensa en La Habana.
La semana pasada, un alto funcionario de la administración de Trump dijo que la Casa Blanca planeaba aumentar la presión económica sobre los servicios militares y de inteligencia de Cuba, así como sobre Venezuela.
Rodríguez también acusó a los Estados Unidos de presionar a los países para que rechacen una resolución que Cuba presentará en la Asamblea General de los Estados Unidos la próxima semana por el 27º año que pide el fin del bloqueo económico de los Estados Unidos para el país.
Dijo que Washington estaba tratando de usar los derechos humanos como un pretexto para justificar el bloqueo que «viola los derechos humanos del pueblo cubano».
La semana pasada, Estados Unidos presentó una campaña sobre la difícil situación de los presos políticos cubanos en las Naciones Unidas. Protestando diplomáticos cubanos y bolivianos ahogaron el lanzamiento gritando, cantando y golpeando sus manos en los escritorios.
Las Naciones Unidas tradicionalmente han votado abrumadoramente para condenar el embargo. El año pasado, la resolución fue aprobada por la Asamblea General de 193 miembros con 191 votos a favor.
Solo los Estados Unidos e Israel rechazaron la resolución que no es vinculante pero puede tener peso político. Solo el Congreso de los Estados Unidos puede levantar el bloqueo total, establecido hace más de 50 años.
