Recientemente, la cubanoamericana Ana Margarita Martínez, quien fue esposa del espía al servicio de la dictadura cubana, Juan Pablo Roque, expuso su indignación ante el romance de la actriz Ana de Armas con el hijastro de Miguel Díaz-Canel.
Es válido recordar que la joven encarnó a Ana Margarita en el filme Wasp Network, en español, La Red Avispa, que se estrenó en 2019 y se lanzó en Netflix en 2020, recreando la historia de un grupo de espías cubanos que se infiltró en organizaciones surgidas en el sur de Florida contrarias al régimen implantado por Fidel Castro en la nación caribeña.
Tras conocer el vínculo amoroso existente entre la artista y Manuel Anido Cuesta, Martínez, nacida en Miami en 1960, recalcó que no se sintió sorprendida, pero que sí le «repugna profundamente».
En una publicación en su cuenta de Facebook, señaló: «La noticia de su romance con el hijastro de Díaz-Canel confirma lo que ya sabía: Ana de Armas es una de ellos. Su relación expone su complicidad con el mismo régimen que ha oprimido y silenciado a tantos cubanos durante décadas».
Igualmente, enfatizó: «Se trata de la misma mujer que interpretó mi personaje en una película que fue filmada parcialmente en La Habana, con el beneplácito del régimen de Castro, y que distorsionó un episodio horrible de mi vida».
Además, declaró que quienes estuvieron a cargo de la producción del largometraje jamás establecieron contacto con ella a fin de que les contara su verdad sobre lo ocurrido, llegando a utilizar su nombre sin previa autorización. Incluso los acusó de distorsionar de forma burda sus acciones con el objetivo de cautivar a la audiencia, destacando que ello la afectó emocionalmente al recordarle momentos de angustias vividos en el pasado.
La publicista, quien se declara «miembro orgullosa de la comunidad de exiliados cubanos», denunció que la película dista mucho de la realidad al mostrar a los espías cubanos como héroes consagrados a la patria e inculcar la idea de que los exiliados eran unos criminales.
Por último, afirmó: «A Ana de Armas nunca le preocupó la verdad. El sufrimiento de sus compatriotas cubanos, muchos de ellos todavía confinados en prisiones de la isla, le ha importado poco. Ahora sabemos por qué».
Con posterioridad al lanzamiento del filme, Ana Margarita alegó que Ana de Armas debió ser más consciente y apegarse a la verdad en su desempeño actoral.
En aquel entonces, manifestó: «Yo le diría que debería haber tenido más vergüenza como cubana y [que] como cubana debería haber querido representar la verdad y no haberse prestado para representar una infamia contra la comunidad cubanoamericana».