Este martes, la administraciĂłn Trump negĂł la peticiĂłn de varios miembros del Congreso de renunciar a las restricciones de envĂo para ayudar a obtener gasolina y otros suministros a Puerto Rico, en lo que la isla se recupera tras el paso del huracán MarĂa.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglĂ©s) rechazĂł la peticiĂłn de renunciar a la Ley Jones, que limita el transporte marĂtimo entre las costas de los buques con pabellĂłn estadounidense, segĂşn Reuters. DHS renunciĂł al acto despuĂ©s de que los huracanes Harvey e Irma, golpearan Estados Unidos.
En otros momentos, la agencia ha renunciado a la regla para permitir que buques extranjeros más baratos y más fácilmente disponibles suministren bienes a localidades devastadas. Pero el DHS dijo este martes que renunciar a la norma por Puerto Rico no ayudarĂa al territorio de la isla de los Estados Unidos, debido a los puertos dañados que impiden que los barcos se acoplen.
Un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que «la limitación será la capacidad portuaria de descarga y tránsito, no la disponibilidad de los buques».
En una misiva dirigida al departamento el senador John McCain pidiĂł al DHS repensar la decisiĂłn, citando la disposiciĂłn de la agencia a renunciar a la Ley Jones para los esfuerzos de socorro a causa de los huracanes Harvey e Irma.
«El Departamento de Seguridad Nacional ha renunciado a la Ley Jones para dar cabida a las preocupaciones de seguridad nacional, y lo ha hecho dos veces en el Ăşltimo mes», escribiĂł McCain. «Estas exenciones de emergencia han sido valiosas para acelerar los esfuerzos de recuperaciĂłn en las regiones afectadas. Sin embargo, estoy muy preocupado por la decisiĂłn del Departamento de no renunciar a la Ley Jones para los esfuerzos actuales de socorro en Puerto Rico, que se enfrenta a una crisis humanitaria que empeora tras el huracán MarĂa”.
La decisiĂłn del departamento fue catalogada por el senador McCain de “inaceptable”, quien además advirtiĂł que la isla enfrenta una crisis humanitaria, ya que los 3,4 millones de habitantes de Puerto Rico luchan por sobrevivir sin energĂa ni agua limpia.
Algunos estiman que la isla podrĂa permanecer sin energĂa hasta por seis meses.
El senador escribiĂł que «es inaceptable forzar al pueblo de Puerto Rico a pagar mĂnimo el doble por comida, agua potable, suministros e infraestructura debido a los requerimientos de la Ley Jones, ya que trabajan para recuperarse de este desastre».
«Ahora, más que nunca, es hora de darse cuenta del efecto devastador de esta polĂtica e implementar una completa revocaciĂłn de esta Ley pesada y arcaica «, acotĂł.
(Con informaciĂłn de thehill.com)