Entre las expectativas limitadas y el conformismo: opiniones de los cubanos sobre lo que será ¿la nueva Cuba?

A medida que la fecha señalada se acerca las especulaciones comienzan, aunque ya se tiene casi la certeza de que será el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel quien releve a Raúl Castro al frente de Cuba, y muchos no tienen grandes expectativas de cambio para la Isla, sabiendo que el nuevo presidente no será verdaderamente elegido, sino impuesto aunque no lleve el apellido Castro, como ha sido en los últimos 60 años.


AFP recogió algunas opiniones y solicitudes que le hacen los cubanos de dentro y fuera de la Isla, al sustituto de Castro II.

Fernando Hernández hijo de unos campesinos a quienes el difunto Fidel Castro entregó una parcela de tierra en Pinar del Río, y ha pasado 40 de sus 50 trabajando esas tierras, dijo: “el tabacalero en estos tiempos, después de la revolución, es un beneficiado”, sin embargo se queja de la falta de equipos para laborar, y añade que el nuevo gobernante debe “poner un poquito más la mano en los recursos”, ya que de esa manera “hubiera un poquito más de producción”.

El campesino tiene la seguridad de que el nuevo presidente será Díaz-Canel de 57 años, en su opinión porque es “una gente que está preparada”.

“Esos viejos tienen que estar ahí, aunque estén retirados tienen que estar mirando al nuevo, lo que se ha logrado, no se puede perder”, añade el tabacalero refiriéndose a los históricos dirigentes de la revolución.

Un pescador de Matanzas, Esmérido Morales, de 45 años tiene otra visión: “el problema es que (los dirigentes) hablan muchas cosas, aquí, en Cuba (…) Todo es lindo, es bonito hablarlo, pero lo que queremos nosotros es que hagan, no que hablen”, que además cuestiona el sistema indirecto de elección del presidente del Gobierno cubano.


“Hay que darle un chance a la juventud, porque todo no puede ser así: ‘tú vas a ser el presidente’. Que lo diga el pueblo”, detalla.

Pero también le tiene confianza al vicepresidente cubano de ser el heredero del poder, es “una persona estudiada, tiene más chispa que Raúl”, indica que lo principal es la economía, el salario de los cubanos, que no es suficiente para vivir.

“La expectativa que tengo es que (el nuevo Gobierno) siga haciendo revolución en Cuba, como lo ha dicho Raúl Castro, y lo ha dicho nuestro comandante Fidel Castro, ya fallecido”, explica muy conforme Lázaro Bernal de la generación de Díaz-Canel, quien está feliz de la vida siendo músico callejero en Cienfuegos.

“Como cubano, espero para el próximo Gobierno que haya mejores desenvolvimientos (mejoría económica), y que “Cuba siga siendo el país de la música”, añadió.

Las opiniones de AFP, realmente reflejan un pueblo conforme, que para nada quiere salir de su “idilio con el anacrónico sistema socialista”.

Una bailarina de 29 años, Lisset Suarez que incluso ha viajado al extranjero desempeñándose en la danza contemporánea argumenta: “como yo, muchos pensaron que (con) el recto de nuestro Raúl Castro las cosas como que no iban a funcionar, pero en estos diez años de gobierno creo que hubo un poquito más de avance”, comenta la artista que se presentará próximamente en China, aliada económica y política del régimen de La Habana.

No obstante de Ciego de Ávila, donde ella nació, explica: “necesitamos mucha mejoría en transporte, vivienda, muy importante, y alimentación, que está perdida y muy cara. Espero que, de verdad, le den soluciones a los problemas. No que todo se quede ahí detrás del buró”, finalizó.

Un joven de 30 años que emigró, electricista naval de profesión, pero ahora mesero de Havana 1957 en Miami, EEUU, expresó: Cuba “es un barco a la deriva. No se trata de cambiar el presidente”, más bien de “poner nuevas personas dirigiendo el país para poder reparar todo el desastre, porque en Cuba nada funciona”.

“En Cuba puedes estudiar pero todo está limitado, tienes un freno en todo lo que quieres hacer, no puedes desarrollarte como quieras. La peor pobreza que puede haber es la pobreza de sueños y de alma”, confesó.

Una santera con una flor roja en la cabeza, que lleva 30 años dedicándose a las obras espirituales, vaticina que después del 19 de abril “la fecha mágica”, en la Isla habrá “paz, unión y tranquilidad, es lo que dicen las cartas”, alega.

Otra mujer de raza negra, que también se dedica a tirar las cartas en la Habana Vieja dice habrá también “un poco de estancamiento, pero de eso se sale”.

La Cuba entrevistada no parece querer otro sistema, no parece conocer otra cosa que no sea “Fidel, socialismo, ¡patria o muerte!”. ¡Cuán difícil entender una nación que perdió la conciencia política!

(Con información de Diario de Cuba)


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