En estado calamitoso el Teatro Auditórium Amadeo Roldán, situado en Calzada y D, Vedado, La Habana

En estado calamitoso el Teatro Auditórium Amadeo Roldán, en el capitalino Vedado, en medio de una restauración que nunca termina lamentablemente. Reynier Del Calvo Mato, un usuario de las redes que se dedica a compartir fotos recientes de La Habana en Facebook, compartió una imagen de la emblemática edificación emplazada en Calzada y D, en el municipio Plaza, y es vergonzoso ver el deterioro del lugar que servía como sede de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

El Auditórium Amadeo Roldán fue inaugurado en diciembre de 1928, gracias a los auspicios de la Sociedad Pro-Arte Musical y al empeño de su directora María Teresa García Montes de Giberga (1880-1930), fundadora del teatro, considerado una joya arquitectónica de la ciudad acogió importantes eventos y presentaciones de ilustres figuras de la música cubana durante años. Sin embargo, un incendio en 1977 lo cerraría por décadas hasta que luego de una larga renovación abriría sus puertas nuevamente en abril de 1999 con dos importantes salas Alejandro Caturla y Amadeo Roldán.


Varios usuarios en las redes comentaron la foto compartida por Del Calvo Mato, y lamentaron el estado en que hoy se encuentra un sitio icónico, símbolo de la cultura cubana.

«Lo que un día fue», escribió el cibernauta Alexis Prieto Torres, preso de la nostalgia.

Es penoso que el abandono gubernamental conduzca a la clausura de un teatro que alberga tanta historia dentro de sus muros, y que tiene la singularidad  de que el sonido sin amplificadores pueda escucharse en cualquier ángulo del lunetario.

«Verlo así dan ganas de llorar, a cuántos conciertos asistí en este maravilloso teatro, su acústica impresionante, su bella arquitectura», precisó alguien más.

Sin embargo, el caso del Auditórium Amadeo Roldán no es exclusivo en la Isla, donde son muchos más los espacios culturales que en la actualidad se derrumban ante nuestros ojos sin que podamos hacer nada para evitarlo, por la falta de voluntad del régimen.


Según el portal de noticias CiberCuba, recientemente un músico cubano que ensaya en el Teatro Nacional de La Habana, denunció al medio las filtraciones que provocan que cuando llueve en la capital a los artistas se les mojen los instrumentos y partituras en medio de sus presentaciones.

Mientras tanto en febrero pasado se confirmó que el Gran Teatro de La Habana, sede del Ballet Nacional de Cuba, cerró al público porque el falso techo tenía comején en la carpintería.


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