En decadencia Parque de los Sueños en Santiago de Cuba, sus aparatos están muy deteriorados

En el Parque de los Sueños en Santiago de Cuba, la gente teme a la emblemática Estrella o “Subida de la Gloria”, por el gran deterioro que presenta desde hace años y que se agudizó tras el paso del huracán Sandy por la localidad.

Le han cambiado el nombre y parece más “subida del terror”.

Las viejas estructuras oxidadas y rechinantes intimidan a los visitantes y advierten desde lejos “peligro”, aunque no tenga puesto el cartel.

Una joven santiaguera que reside hace años ya en la capital del país rememora con satisfacción los buenos momentos que pasó de niña en el parque de diversiones de la ciudad en que nació. “Me veo montando todos los aparatos como si fuera ahora. La ‘Subida de la Gloria’ era la preferida, por eso vine con mi niña y mi esposo para revivir esos buenos momentos; pero al verla destruida me da miedo treparme ahí”, comenta.

“Tienen miedo montarse y que se vaya la corriente eléctrica y quedarse allá arriba”, refiriéndose a la Estrella, señala la encargada del aparato en el Parque de los Sueños.

Para concluir diciendo que algunos jóvenes vencen el temor, y suben en busca de diversión.

Un empleado del centro recreativo que pidió anonimato dijo que muy pocos equipos funcionan actualmente. “Los más destruidos son la subida de la gloria, las sillitas voladoras y las tacitas locas, y solo están abiertos al público los que son para menores de 12 años”, acotó.

El centro de diversión tiene 34 años de explotación, contó Magalis González, trabajadora jubilada de la instalación.

“Sus años de esplendor fueron en los 80, cuando teníamos ayuda de la antigua URSS. Con la década del 90 la situación fue empeorando hasta que, para las festividades de los 500 años de fundada la Villa, los retoques fueron más en serio y algunos aparatos revividos, porque la mayoría estaban inutilizables”, detalló la jubilada.

Orlando Zamora, empleado en el área de gastronomía en el parque, indicó que el centro tiene una buena oferta para todos los gustos: “la novedad está en la Casa del Queso, del Chocolate y el Café, para degustar de estos productos, además de las aperturas de restaurantes en vagones de tren, en ómnibus y un avión, todos estos equipos viejos de transportación que se encontraban parados desde hace mucho tiempo en la ciudad y hoy son abiertos como espacios de ocio”.

Pero los adultos atemorizados por los “hierros viejos”, prefieren no subirse a los equipos.

Los trabajadores del parque están todos de acuerdo en que es muy peligroso para la población subirse a los aparatos deteriorados, aunque directivos de la instalación justifican que “lo más llamativo del parque y por lo que tanta personas visitan el centro es por la subida de la Gloria”.

Juan Carlos quien desde hace seis años es trabajador de mantenimiento allí, comentó que no cuentan con piezas de repuesto para la puesta en marcha de muchos aparatos parados desde hace tiempo. “Al menos la estrella funciona, algunos vagones no lo utilizamos porque están bien destruidos y son un peligro para los que nos visitan, pero con los pocos que andan el equipamiento puede prestar servicio, hasta que decidan cerrarlo por completo”.

Un joven padre dice que, “los niños siempre retozan, ellos no miran problemas, pero somos nosotros los que tenemos que estar mirando donde se suben, son muy pocos los aparatos que dan seguridad para que los niños se monten”.

(Con información de Cubanet)