El médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas, que llegó a Estados Unidos por la frontera con México, algo más de un mes, acudió a sus redes sociales para manifestar que se está preparando, estudiando para recuperar en la nación estadounidense su carrera de Medicina: “Mi bata, pronto espero recuperarla”, dijo.
También quiso mostrar en su publicación varias imágenes unas estudiando, en otras moretones por el duro trabajo que ha estado realizando desde su llegada al país EUA, aclarando que no se queja, una “persona libre sin miedo al trabajo duro”:
«No me quejo, soy hombre de trabajo. Cualquier trabajo es bueno, pero para los que piensan que me pagaba la CIA aquí les dejo las marcas de ser un hombre libre sin miedo a trabajar duro. Mi bata, pronto espero recuperarla, pero si no fuera posible me enorgulleceré de ser un hombre de ley y con unos principios más grandes que yo», dijo en su página de Facebook, agregando.
«Tus planes tardarán en realizarse tanto como tú decidas emprenderlos. No importa cuan largo sea el camino, tú eres tu propio motor y tu propia barrera. Medicina voy a por ti»
Los doctores Alexander Pupo y Alexander Figueredo, llegaron juntos a Estados Unidos tras el cruce de su frontera con México a finales de julio, decisión que tomaron cuando el régimen no los dejó continuar ejerciendo como médicos por disentir y expresar las cosas mal hechas en la isla por parte de los gobernantes y en particular por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
A Pupo Casas, le fue negado el asilo en Texas, por lo que se encuentra en un limbo migratorio. Explica el médico que toma la decisión de irse a Florida para estar cerca de la comunidad cubana.
Está viviendo en un tráiler rentado a «unos cubanos de Patria y Vida» y solicitó ayudas económicas al gobierno para él y su esposa. La próxima cita que tiene ante las autoridades de inmigración es en 2024.
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